Adorni candidato, pero la que manda es Pilar Ramírez

¿Por qué dicen que la candidatura de Manuel Adorni es testimonial? Hay una interna fuerte en La Libertad Avanza, y lo que pasa puertas adentro sorprende hasta a los propios libertarios. Aunque Manuel Adorni es el nombre en la boleta, todo indica que quien realmente maneja los hilos es Pilar Ramírez. Lo que se ve en público no siempre coincide con lo que se cocina en privado.

Pilar Ramírez —actual jefa del bloque libertario en la Legislatura porteña— le dice a su círculo cercano que va a seguir al mando del partido en la Ciudad de Buenos Aires, con la mira puesta en el 2027. Dice que lo de Adorni es puro trámite, que su candidatura es solo para la foto, y que el verdadero plan es que él vuelva a ser vocero presidencial en diciembre.

La interna está picante. A Adorni, contador recibido en la UADE, no le gusta para nada bajar al barro electoral. No quería dejar la vocería y mucho menos lanzarse a una elección en la que puede salir tercero o peor. En la Rosada no lo dicen en voz alta, pero ya miran con recelo la aparición de Ricardo Caruso Lombardi, que va con la boleta del MID y podría sacarle un puñado de votos clave a los libertarios. Algunas encuestas le dan 5 puntos, suficientes para complicar todo en una elección fragmentada.

Pero la política no da respiro. Aunque no lo entusiasma ser candidato, Adorni empezó a moverse. Aprovechó que hay menos conferencias de prensa desde que cayó la imagen del presidente, y se largó con actos de campaña. Este lunes, incluso recibió a Milei en la sede porteña del partido. Ahí fue donde Pilar aprovechó para sacarse su primera selfie con el presidente.

¿Quién maneja el poder real? Todo indica que Ramírez tiene la lapicera. Ella armó su propio equipo de comunicación, dejó a Adorni sin recursos y tiene el respaldo de su esposo, Darío Wasserman, el vice del Banco Nación. Fue él quien diseñó la lista porteña, desplazando a históricos y jóvenes militantes de confianza de Santiago Caputo.

Algunos libertarios le reconocen a Wasserman haber puesto plata cuando nadie quería jugarse por Milei. Otros, como Augusto Grinner, alias Depe, denuncian que Karina Milei está siendo presionada con una cámara oculta donde aparece con un bolso lleno de plata. Dicen que todos los meses iba a las oficinas de Wasserman a buscar una “colaboración” de 20 mil dólares.

La misma cifra es la que, según Bloomberg, se cobraba a empresarios que querían una reunión con Milei durante la campaña. La agencia reveló que era Karina quien recibía los fajos de dólares en una bolsa.