Política

Control fronterizo: Jaldo y la lucha contra el narcotráfico

Te sorprenderá saber cómo las decisiones de los gobiernos de Osvaldo Jaldo y las fuerzas de seguridad están dando pasos clave en la reducción de estos delitos. El Operativo Lapacho y la construcción de un alambrado en la frontera son parte de un esfuerzo conjunto que busca limitar los pasos ilegales entre Argentina, Salta y Bolivia, y detener el ingreso de sustancias ilícitas que afectan a toda la región.

En la reciente declaración del gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se destacó la importancia de implementar un alambrado en la orilla argentina del río Bermejo, en la zona de Aguas Blancas, un paso fronterizo entre Salta y Bolivia. Este alambrado tiene como objetivo reducir el cruce ilegal de personas y productos entre ambos países, especialmente con el fin de frenar el narcotráfico y el contrabando de mercadería.

El Operativo Lapacho, una estrategia conjunta de la Policía de Tucumán y la Gendarmería Nacional, ha sido esencial para detectar el tráfico ilegal que llega desde el norte del país, especialmente desde Bolivia. Según Jaldo, las fuerzas de seguridad de Tucumán han confiscado cantidades significativas de cocaína proveniente de ese país, lo que demuestra la magnitud del problema. Además, el gobernador subrayó que el contrabando no solo afecta la seguridad, sino también la economía local, creando una competencia desleal en el comercio.

Este esfuerzo en el control fronterizo está vinculado a un problema más amplio: el narcotráfico. Jaldo aseguró que el tráfico de drogas por la zona norte de Argentina, incluida la conexión con Bolivia, es una amenaza constante. Por eso, el alambrado en la frontera de Salta con Bolivia es solo una de las medidas necesarias para reducir los crímenes relacionados con el narcotráfico.

El gobernador tucumano también destacó que la cooperación entre Argentina y Bolivia es fundamental. Según Jaldo, la implementación de este alambrado debe ser una decisión conjunta entre ambos países, ya que el tráfico de sustancias ilícitas afecta no solo a Argentina, sino también a Bolivia. Este enfoque bilateral podría ayudar a frenar los cruces ilegales de productos como hojas de coca y cocaína.

En cuanto a la posible polémica que podría generar esta medida, Jaldo sostuvo que no debería ser motivo de controversia. De hecho, argumentó que ya existen controles similares en otros puntos del país, y que estas medidas son necesarias para mantener el orden y la seguridad en las fronteras.

El compromiso de Tucumán en la lucha contra el narcotráfico y el contrabando es claro. Jaldo expresó que, además de frenar el ingreso de drogas, se busca evitar que el contrabando dañe la competitividad de los productores locales. En este sentido, el gobernador enfatizó que la colaboración con el gobierno nacional y otras provincias es clave para lograr resultados positivos.

Así, el Operativo Lapacho y las medidas de control en la frontera con Bolivia son pasos cruciales para proteger a la región norte de Argentina de los graves problemas que genera el narcotráfico y el contrabando. Sin duda, estos esfuerzos son fundamentales para el bienestar de la comunidad y el desarrollo económico de las provincias involucradas.