Política

El intercambio comercial de Argentina en 2024

La economía argentina cerró 2024 con un superávit comercial de US$ 18.899 millones, una cifra destacada que contrasta con el déficit de US$ 6.925 millones registrado en 2023. Sin embargo, a pesar de este resultado positivo, persisten dudas sobre si Argentina podrá mantener este nivel de ganancias en 2025. ¿Qué factores están detrás de este superávit y qué desafíos podrían afectar el futuro intercambio comercial?

La clave de este superávit se encuentra en la recuperación de las exportaciones agrícolas, que el año anterior fueron severamente afectadas por una de las sequías más graves en 50 años. Gracias a una recuperación en la producción agropecuaria, las exportaciones crecieron un 19,4%, alcanzando US$ 79.721 millones. Por otro lado, las importaciones disminuyeron un 17,5%, situándose en US$ 60.822 millones, debido a la caída en la demanda interna y a un dólar más alto a principios de año.

Aunque la balanza comercial cerró el año con una ganancia impresionante, la incertidumbre sobre el futuro sigue siendo una constante. Javier Milei, actual presidente de Argentina, se enfrenta a un entorno internacional cada vez más complejo, especialmente con las tasas de interés elevadas impuestas por la Reserva Federal de Estados Unidos. Estas tasas, las más altas en 20 años, son un desafío para la economía local, según advirtió el economista Ricardo López Murphy.

En diciembre, las importaciones crecieron un 26,2% en comparación con el mismo mes de 2023, un fenómeno que sorprendió debido a la eliminación del Impuesto PAIS. En ese mes, las exportaciones alcanzaron los US$ 7.025 millones, mientras que las importaciones sumaron US$ 5.369 millones, dejando una ganancia de US$ 1.666 millones.

Brasil se consolidó como el principal destino de las exportaciones argentinas, con el 17,1% del total, seguido por Estados Unidos y Chile, con 8,1% y 7,9%, respectivamente. Al mismo tiempo, Brasil también fue el mayor proveedor de productos importados, representando el 23,6% del total, seguido de China y Estados Unidos.

A pesar de este superávit comercial, los expertos apuntan a que las perspectivas de 2025 podrían ser más complicadas. López Murphy y la consultora Equilibra alertan sobre varios factores que podrían reducir la demanda de productos argentinos. Entre ellos, destacan las altas tasas de interés y el crecimiento más lento de las economías de Brasil y China, dos de los socios comerciales más importantes de Argentina. Además, la devaluación del real brasileño y los precios de producción agrícola en declive son otras amenazas a tener en cuenta.

 

En resumen, mientras Argentina celebra un superávit comercial histórico, el intercambio comercial futuro está lleno de incertidumbres. La situación económica global, la devaluación de monedas clave y las dificultades en el sector agrícola podrían influir en la capacidad del país para mantener estas ganancias en el corto plazo.