Boleta Única en Papel: ¿Modernización o reforma incompleta?

La aprobación de la Boleta Única en Papel (BUP) a nivel nacional ha sacudido la política bonaerense, ya que la Legislatura provincial ahora debe decidir si adopta o no este cambio en el sistema de votación. Este tema, que despierta polémicas y proyectos cruzados, tiene en la oposición a sus principales impulsores, quienes buscan reformar el sistema electoral y eliminar las PASO para reducir costos y simplificar el proceso electoral.

El diputado provincial Gustavo Cuervo, presidente del bloque Renovación y Fe, afirmó en diálogo con Infocielo que el sistema electoral argentino ha demostrado confiabilidad y transparencia durante décadas. Sin embargo, Cuervo destaca que modernizarlo podría hacerlo "menos costoso para el Estado y más equitativo para todas las fuerzas políticas". Aun así, el diputado plantea que adoptar únicamente la BUP sería una reforma insuficiente si no se avanza en la eliminación de las Elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia de Buenos Aires.

Según Cuervo, las PASO representan un obstáculo logístico y económico que perjudica tanto al Estado como al electorado. “Con más de 770 partidos distritales en el país, y muchos de ellos en la Provincia, la boleta única podría alcanzar hasta tres metros si todos presentan candidatos", alertó el diputado, subrayando que "las PASO contribuyen a un gasto innecesario y a un calendario electoral extenuante". Para Cuervo, la simplificación del sistema pasa por eliminar las PASO, evitando así múltiples votaciones que, en su opinión, agotan a la ciudadanía y suponen un gasto elevado para el Estado.

La creación del bloque Unión, Renovación y Fe, integrado por exmiembros de La Libertad Avanza, muestra una faceta de la política que busca distanciarse de la polarización extrema. "Somos un bloque que trabaja en tándem, pero también caminamos la Provincia, escuchando a las bases y a las fuerzas vecinales", explicó Cuervo, quien ve en esta postura un compromiso con el electorado en su esfuerzo por ofrecer una alternativa centrada en el diálogo.

Cuervo no ahorra críticas hacia los sucesivos gobiernos democráticos, a los que acusa de haber contribuido al deterioro de los índices sociales y económicos del país. Para él, el actual estado de pobreza, inflación e inseguridad refleja el fracaso de las gestiones previas. En una postura diferenciadora de la línea de Javier Milei, Cuervo considera que, si bien es fundamental cuidar el gasto público, esto no debe hacerse a expensas de los jubilados ni de pilares fundamentales como la universidad pública. "No se puede gobernar de espaldas al pueblo", sentenció, insistiendo en que el bienestar ciudadano debe primar en toda reforma.

En definitiva, la implementación de la BUP en la provincia de Buenos Aires, junto con la posible eliminación de las PASO, abre un debate profundo sobre la necesidad de modernizar el sistema electoral argentino. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿alcanzará esta reforma para corregir las inequidades políticas actuales, o es solo un paliativo frente a un sistema en crisis?