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La Utep se acordó de la pobreza: luego de 4 años en silencio, se viene la guerra

Por Néstor Pitrola: Diputado Nacional electo en la banca rotativa del @PartidoObrero en el @FdeIzquierda.


CGT y CTAs, puro amague


En el histórico salón Felipe Vallese de la CGT, el lunes 4 de diciembre, se produjo una foto muy comentada por el periodismo. Toda la cúpula de la CGT y las dos CTAs participaron de la asunción de los nuevos dirigentes de la Utep, la organización que agrupa a los movimientos sociales integrados al gobierno que se va: el Evita, la Ctep de Grabois, la CCC y Somos Barrios de Pie. Pero no estaban solos, los acompañaron el “Cuervo” Larroque (ministro de Kicillof) y “Kelly” Olmos (ministra de Trabajo del actual gobierno). O sea, un acto sindical-estatal para rubricar cuatro años de la más completa parálisis de las organizaciones obreras oficialistas, integradas al gobierno del FMI, al que no le hicieron un solo paro nacional a pesar de la catástrofe social que fue creciendo hasta esta Argentina del 45% de pobreza.

Una pobreza perfectamente integrada por trabajadores activos y jubilados, por ocupados y desocupados, por conveniados y precarizados. No se escuchó autocrítica alguna de parte de ninguna de las fracciones presentes, sean los gordos, los independientes, el moyanismo o la centroizquierda.

Ahora bien, estamos donde estamos en la transición y se viene el plan Milei de guerra contra los trabajadores. Cabe preguntarse ¿qué produjo la reunión en torno a estos temas que tienen en vilo a millones de trabajadores? Especialmente estatales pero también de las más diversas actividades. Nada.

Massa, Alberto y Cristina, en ese orden, le han garantizado una transición a la medida del facholibertario. Massa, el día después del balotaje, le ejecutó la devaluación a $650 del dólar exportador, que sería según el futuro ministro del interior Guillermo Franco el primer dólar del gobierno Milei, una devaluación del 80% que está yendo a los precios a la velocidad del rayo, sobre todo en los alimentos.

Massa le dejó al menos 65.000 contratados y/o precarios en el Estado que pueden ir a la calle mañana mismo. Soria colgó a los trabajadores del sector Justicia en el último aumento y no les firmó los pases a planta comprometidos, justamente donde hablan de una reducción del 33% de la planta.

El presupuesto 2024 ya lo había negociado Massa en favor de Milei antes del balotaje y le paralizaron el Congreso donde frenaron toda ley en tratamiento, entre la que quedó colgada la sanción de la devolución del IVA.

Le entregaron el poder en la transición, incluso pidiendo autorización para ejecutar cada partida social, según reconocieron los funcionarios del área. Los altos sindicalistas del Frente de Todos, reunidos en Azopardo, no advirtieron nada de esto. No se dieron cuenta tampoco que hay que reabrir paritarias y luchar ya por un aumento de emergencia a los jubilados y desocupados.

Para Daer “al rengo hay que verlo andar” y centró sus críticas en Macri, como si el eje de la ofensiva contra los trabajadores no fuera el propio Milei. Para Pablo Moyano “ganaremos la calle si empiezan a joder con algún derecho”, como si ya no estuviéramos en el baile.

En cuanto al plan motosierra, está informado el cierre de los medios públicos, o su privatización que es más o menos lo mismo. Ha trascendido que el plan privatizador de 1.500 páginas de Sturzenegger está en la mesa de Caputo y de Milei, e incluye perlas como cerrar el Inti, el Incaa o la Anmat, barbaridades que podrían destartalar la más elemental organización nacional, aún desde el punto de vista capitalista.

La cuestión Aerolíneas también está al rojo vivo. Pero los sindicalistas sólo hacen declaraciones. Llevar el debate a los trabajadores de todos estos sectores, organizar asambleas para preparar las medidas de lucha, nada de esto se escuchó en el Felipe Vallese.

En cuanto a los derechos amenazados, tampoco hay un planteo ante la cuestión de la indemnización o sobre el fin de la ultraactividad, que parecen ser lineamientos centrales del nuevo secretario de Trabajo Yasín. Funcionario de Triaca, como otros que irían al manejo de la Superintendencia de Salud en las sensibles obras sociales, en graves problemas como toda la salud y con deudas del gobierno que se va.

Aclaremos que si en la ley ómnibus de la que se habla figura el fin de la ultraactividad significa que donde haya un sector patronal que no renueva convenio los compañeros quedarán regidos por la Ley de Contrato de Trabajo pelada.

Al contrario de preparar a los trabajadores frente a todo esto, ha vuelto a la palestra Facundo Moyano para decir que hay que modernizar la legislación laboral, comprando el santo y seña de la precarización. Y ya vimos a Barrionuevo y Gerardo Martínez reunirse con Milei. Son grandes candidatos a negociar todo, como lo hicieron con cada gobierno, incluido Macri, con quien también negoció el trío Vaticano de las organizaciones sociales.

Las patronales no esperan como nuestros sindicalistas. Tenemos retiros voluntarios en Renault-Nissan y Mercedes Benz; despidos en Felfort; en Mirgor del primo del nuevo ministro de Economía; en Bridgestone, hoy conciliados por el reclamo del Sutna; despidos masivos en Vaca Muerta por parate de obras, al igual que en municipios como Chacabuco en la provincia de Buenos Aires.

Por el lado de los trabajadores, el Sutna está luchando también por la equiparación salarial en Pirelli y ofrece a todo el movimiento obrero la guía de una paritaria indexada. Adosac de Santa Cruz ha retomado los paros por salario. La Uepc Capital en Córdoba reunió al sindicalismo docente combativo y la AGD-UBA ha convocado a todo el sindicalismo docente universitario y al movimiento estudiantil a defender la universidad pública. Nuestros delegados combativos impulsaron la movilización en ATE Capital que el kirchnerista Catalano levantó después de su reunión con ATE Nacional.

El movimiento obrero no debe esperar. Este es el concepto de nuestro partido, de nuestra Coordinadora Sindical Clasista. Reclamamos movilización y plan de lucha a las centrales y a todas las organizaciones de ocupados y desocupados. Y somos impulsores de la convocatoria del Frente de Lucha Piquetero que se reunió con miles de delegados y convocó a movilizar el 20 de diciembre.

Con este eje vamos al Plenario del Sindicalismo Combativo para que fije posición ante el nuevo gobierno en formación y se dirija a todo el movimiento obrero combativo con un planteo político reivindicativo. A llenar la Plaza de Mayo y todas las plazas del país el 20 de diciembre contra el plan de guerra de Milei.