Política

Colapso económico en Argentina: ¿Un paralelismo con la caída de Roma?

¿Está Argentina condenada a repetir la historia de Roma? La pregunta no es caprichosa. En su último año como ministro de Economía, Sergio Massa administró un Estado que parecía seguir las mismas recetas fallidas que llevaron al colapso del Imperio Romano de Occidente. Pero la historia reciente, con la llegada de Javier Milei al poder, podría haber cambiado el curso del destino nacional.


El colapso de Roma: lecciones de un imperio caído


El Imperio Romano de Occidente cayó en el año 476 d.C., pero su declive económico comenzó mucho antes. El derroche estatal, los impuestos asfixiantes y una moneda devaluada hundieron al gigante mediterráneo en un caos irreversible. ¿Cómo pasó Roma de ser una potencia mundial a convertirse en una sombra de su grandeza?

Durante siglos, Roma prosperó conquistando territorios y extrayendo recursos. Pero en su etapa final, los gastos descontrolados en campañas militares y lujos de la clase dirigente agotaron las arcas públicas. Para sostener al Estado, los emperadores optaron por medidas desesperadas: impuestos confiscatorios y la degradación del denario.

El resultado fue devastador. La inflación destruyó la confianza en la moneda, el comercio colapsó y la economía informal creció mientras la burocracia se devoraba los recursos productivos. Una historia que parece resonar, siglos después, en la Argentina del siglo XXI.


Massa y el despilfarro: la receta de la decadencia


Con Sergio Massa al mando del Ministerio de Economía, la Argentina enfrentó una crisis marcada por el aumento del gasto público y políticas populistas. Entre 2005 y 2023, el gasto del Estado pasó de representar el 25% al 40% del PBI. Estas cifras no son sostenibles sin consecuencias graves, y Argentina las sintió con una inflación del 140% anual y una pobreza superior al 40%.

Las medidas de Massa, como controles de precios, cepos cambiarios y emisión monetaria desmedida, recordaron a las políticas de Diocleciano en Roma, quien intentó detener su propia crisis imponiendo controles estatales. El resultado, tanto en Roma como en Argentina, fue el mismo: escasez, mercados paralizados y una economía que escapaba hacia la informalidad.

El paralelismo es inquietante: ambos líderes enfrentaron crisis similares y adoptaron medidas que agravaron los problemas en lugar de solucionarlos.


Milei: un punto de inflexión histórico


La llegada de Javier Milei a la presidencia en 2023 marcó un cambio de rumbo. Con un discurso enfocado en reducir el gasto público, eliminar privilegios y liberar las fuerzas del mercado, Milei desafió el modelo intervencionista que gobernó el país por décadas.

Mientras Massa representaba la continuidad del despilfarro, Milei encarnó la ruptura con ese pasado. Sus primeras medidas buscan desactivar la "bomba económica" heredada, recordando a un reformador dispuesto a salvar lo que queda del imperio antes de su colapso.


Un futuro en juego: la lección de la historia


La historia enseña que los imperios y naciones no caen por azar. La corrupción interna, el derroche y la falta de reformas oportunas llevaron a Roma a su fin. Argentina, bajo el liderazgo de Milei, tiene la oportunidad de evitar ese destino.

El triunfo de la libertad económica sobre el populismo y el despilfarro no sólo asegura un futuro más próspero para los argentinos, sino que también manda un mensaje contundente: los errores del pasado no tienen que repetirse.

Argentina estuvo cerca de convertirse en una nueva Roma. Pero con Milei, la esperanza renace. La lucha por la reconstrucción recién comienza.