Crisis universitaria: el PRO y el Veto de Milei que pone a prueba la alianza libertaria

En un nuevo capítulo de la relación de mutua conveniencia entre el PRO y la gestión de Javier Milei, Mauricio Macri anunció que su partido apoyará el veto a la ley de financiamiento universitario, anticipándose a la sesión especial convocada para este miércoles. Este respaldo le permite a Milei acercarse a evitar una derrota en el Congreso, especialmente tras la multitudinaria movilización de la semana pasada, que dejó al gobierno en una situación de extrema fragilidad política, similar al triple traspié parlamentario del mes pasado.

La decisión del PRO se comunicó tras un encuentro virtual que Macri encabezó desde el exterior, donde se discutió la necesidad de mantener el equilibrio fiscal y el respeto a la Ley de Administración Financiera, que impide que una ley defina un gasto sin explicar su financiamiento. Sin embargo, el comunicado también contenía críticas hacia la gestión gubernamental en relación con el conflicto universitario, señalando que el gobierno, tras diez meses de gestión, enfrenta un conflicto que podría haberse evitado con una administración más eficiente.

Macri argumentó que, a pesar de las críticas a la gestión y de las diferencias con el entorno presidencial, su bloque en Diputados debe sostener la votación en contra de la ley de financiamiento de las universidades públicas. La postura de los dirigentes del PRO se tornó relevante, con Cristian Ritondo abogando por la coherencia, a la vez que Milei manifestaba su apoyo al veto sin consulta previa, una acción que generó diversos agradecimientos desde el entorno del gobierno.

La creciente incertidumbre entre el PRO y el gobierno, a raíz de las diferencias entre Macri y Milei, se hace evidente. Algunos dirigentes del PRO se mostraron desconcertados ante la decisión de acompañar el veto, lo que refleja la falta de alternativas para Macri, quien ve cómo gran parte de su electorado ha sido absorbido por La Libertad Avanza. La necesidad de mantener un apoyo visible al gobierno, a pesar de los desacuerdos, se torna crucial en el contexto político actual.

Las tensiones en el PRO también se evidencian en la relación entre sus dirigentes. La situación se complica aún más con la expectativa de cómo se manejará el tema del financiamiento universitario en el futuro. Los gobernadores del PRO presionan por obras y promesas en torno al presupuesto 2025, mientras que las diferencias entre los líderes de la coalición se vuelven cada vez más palpables.

En este marco, la decisión de Macri de apoyar el veto presidencial se interpreta principalmente en términos electorales, reflejando la urgencia de mantenerse unidos en un contexto de creciente inestabilidad política. Sin embargo, a medida que se acercan las elecciones de 2025, el futuro de la alianza entre el PRO y la gestión de Milei queda en una encrucijada, con ambos lados buscando asegurar su autonomía y poder en el panorama político argentino.