Daniel Parisini y la batalla cultural: entre la polarización y la narrativa libertaria

Daniel “El Gordo Dan” Parisini, conocido por su programa de streaming La Misa y su cercanía al gobierno de Javier Milei, dio declaraciones a Infobae donde destacó la importancia de la “batalla cultural” que, según él, define el futuro ideológico global. En un tono combativo, el influencer celebró el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos como un impulso clave para la agenda libertaria en Argentina.

Parisini sostiene que la lucha no es simplemente ideológica, sino “entre el bien y el mal”. Esta narrativa simplifica un debate complejo y refuerza la polarización política que, lejos de construir consensos, exacerba las divisiones sociales. La comparación entre modelos capitalistas como sinónimo de éxito y gobiernos de izquierda como sinónimo de fracaso tiende a desdibujar los matices históricos y contextuales que explican las realidades de cada país.

Además, al describir a su movimiento como un “grupo armado con celulares”, Parisini genera una tensión innecesaria que puede ser interpretada como una invitación a la confrontación, aunque su discurso busque distanciarse de la violencia que se atribuye a la izquierda.

Mientras que figuras como Lara Trump y Jair Bolsonaro refuerzan el alineamiento global de la derecha, el desafío demostrará que este modelo puede resolver los problemas estructurales de países como Argentina. La retórica encendida y las promesas de bienestar económico contrastan con la complejidad de la política internacional y los desafíos internos que enfrenta Milei.

La batalla cultural que Parisini defiende no solo pone en juego ideas, sino también la capacidad de construir un debate democrático donde las diferencias no se convertirán en trincheras irreconciliables. En ese sentido, la pregunta no es solo si estas cumbres fortalecen a la derecha, sino si lo hacen sin dañar el tejido social en el proceso.