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De General Rodríguez a Merlo: Marcelo Basilotta toma un nuevo rol en la gestión de Gustavo Menéndez
Marcelo Basilotta, personaje conocido en la política de General Rodríguez, ha sido designado como subsecretario de Modernización en la gestión del intendente Gustavo Menéndez en Merlo. Basilotta, quien anteriormente fue concejal por dos periodos de la mano del exintendente Darío Kubar, vuelve a la escena política tras varios episodios controvertidos.
Basilotta, vinculado a Sandra Pettovello, había ascendido a la esfera nacional gracias a su relación con la ministra de Capital Humano. Primero, sin un nombramiento oficial, gestionó la antigua Casa Néstor Kirchner, actualmente convertida en oficina del Ministerio. A pesar de su influencia, un escándalo lo obligó a regresar al Concejo Deliberante de General Rodríguez.
Escándalos en el Ministerio
El regreso de Basilotta a la política local ocurrió tras la polémica que se desató cuando se hizo público que había llevado a un grupo de jóvenes al Ministerio para realizar operaciones en redes sociales y presionar a funcionarios. La situación expuso un manejo irregular que fue duramente criticado.
Más allá de su rol político, la relación de Basilotta con Sandra Pettovello no se limitaba al ámbito laboral; ambos compartían residencia en un barrio privado en el acceso Oeste, en Moreno. Curiosamente, otro residente del mismo lugar es el intendente Gustavo Menéndez, actualmente condenado.
Nueva etapa en Merlo
Tras perder su silla en General Rodríguez y verse desplazado por figuras locales, Basilotta ha encontrado un nuevo espacio en Merlo, donde la gestión peronista lo ha acogido. Aunque su carrera política ha oscilado entre diferentes fuerzas, desde el amarillo hasta el peronismo, Basilotta ahora tiene garantizado un puesto al menos hasta 2027, o hasta que la condena de Gustavo Menéndez sea ratificada.
En medio de este nuevo capítulo en su vida política, Basilotta no ha podido evitar la controversia. Tras celebrar públicamente su nuevo cargo en redes sociales, se vio obligado a cerrar su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter) luego de recibir críticas.
La trayectoria de Basilotta refleja los entresijos de una clase política que navega entre la influencia, los escándalos y los cargos públicos, sin importar los cambios de lealtades ni las acusaciones que enfrentan.