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El caso Koldo: un terremoto político para el gobierno de Pedro Sánchez
La trama de corrupción conocida como el caso Koldo ha sacudido los cimientos del gobierno socialista de Pedro Sánchez, involucrando a varios exministros y altos cargos del PSOE. Este caso ha generado una ola de controversia en España y podría tener implicaciones judiciales de gran envergadura, sobre todo para algunas de las figuras más cercanas al presidente.
Uno de los nombres más destacados en este caso es el de José Luis Ábalos, exministro de Transportes durante la primera fase de la pandemia de COVID-19. Según la investigación dirigida por el juez Ismael Moreno, del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ábalos habría concedido contratos millonarios a empresas vinculadas a su asesor de confianza, Koldo García, quien está acusado de utilizar su cercanía con el exministro para favorecer contratos irregulares durante la crisis sanitaria, incluyendo la compra de mascarillas defectuosas.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha presentado informes contundentes que revelan la participación de Ábalos en la adjudicación de contratos a empresas fantasma. Ante estas pruebas, el juez Moreno ha solicitado formalmente al Congreso información sobre si Ábalos sigue siendo diputado, lo que podría trasladar su causa al Tribunal Supremo, debido a su aforamiento.
Ángel Víctor Torres, actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, también está bajo investigación. Durante la pandemia, ejercía como presidente del Gobierno de Canarias y, según la UCO, mantuvo contactos con Koldo García para facilitar la adjudicación de contratos sanitarios a empresas vinculadas a la trama. Uno de los contratos más polémicos fue la compra de mascarillas a la empresa Soluciones de Gestión, que entregó material no apto para su uso. A pesar de la defensa pública de Torres, su futuro político se encuentra en riesgo a medida que avanza la investigación.
La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, quien fue presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, también está implicada en la trama. Según el informe de la UCO, Armengol facilitó el contacto entre Koldo García y la consejera de Salud de Baleares, Patricia Gómez, lo que permitió la adjudicación de contratos sin licitación pública para la realización de pruebas PCR, con un valor superior al millón de euros. .
Aunque su nombre no figura entre los principales acusados, el exministro de Sanidad Salvador Illa ha sido mencionado en la investigación. Se especula sobre su participación en una cena polémica en la que también estuvo presente la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez.
El caso Koldo ha deteriorado la imagen del gobierno de Pedro Sánchez en un momento crucial. Con cada nueva revelación, la presión sobre el Ejecutivo aumenta, mientras la oposición exige explicaciones sobre los contratos adjudicados durante la pandemia. Aunque la investigación sigue en curso y aún no se han producido imputaciones formales, este escándalo ya ha abierto la puerta a una crisis política y judicial de gran envergadura en España.