Política
El ministro masista de Kicillof que cruzó duro a Vidal, había sido el artesano de mil acuerdos con la entonces Gobernadora de PBA
El ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’ Onofrio, salió a jugar en la cancha sobre el tema de la inseguridad en los colectivos del conurbano, no sólo para respaldar a su colega, Sergio Berni, sino para no quedar expuesto en un rol meramente pasivo y en el cual no estaba aportando absolutamente nada.
Recordemos que este funcionario pudo sobrellevar la situación de aquella paliza descomunal a Berni, simplemente porque es menos conocido en los medios; y por eso los choferes pensaban que le iban a pegar a alguien de ceremonial o a algún secretario privado.
Ahora, salió a dar alguna que otra nota con medios más que amigos como Radio Provincia, para cruzar fuerte a la ex gobernadora María Eugenia Vidal, quien reclamó que se apliquen las medidas que ella había dejado “pendientes” en su gestión respecto de la prevención de hechos delictivos en colectivos.
Como es de manual, D’Onofrio salió a resaltar que la ex mandataria provincial "miente descaradamente cuando asegura que implementó una política para poner cámaras en los colectivos y que el actual gobierno no continuó".
En diálogo con Todo este Ruido por Radio Provincia AM1270, dijo que “no me gusta calificar, pero es una caradura importante” y recordó que se votó por unanimidad una ley que obligaba a poner cámaras en los colectivos
El funcionario explicó que sólo hubo una intimación a las empresas para cumplir con esa legislación en un plazo de 180 días, pero después, durante toda la gestión Vidal, no se instalaron y luego vino la pandemia.
D'Onofrio es un hombre de la máxima confianza de Sergio Massa, fue senador y luego diputado del Frente Renovador en la Legislatura bonaerense. Desde hace años intenta llegar a la intendencia de Pilar con poco éxito.
El "gordo" es moderado, prolijo y trabajador, poco adepto a las declaciones altisonantes y artesano de los principales acuerdos que tejió el massismo en cantidades industriales, durante la gestión del PRO en PBA entre 2015 y 2019, con Vidal como primera mandataria.
Por esas razones, llama la atención esta reacción destemplada contra una dirigente con la que supo coincidir expresamente. Además, hoy Vidal ya no participa de la política bonaerense, y toda la dirigencia sabe que no será candidata a ningún cargo de primera línea. "Es como pegarle a un muñeco de plástico", aseguran los observadores.