Elecciones municipales en Brasil: triunfo del bolsonarismo y retos para el PT

Las elecciones municipales en Brasil han dejado resultados contundentes: los candidatos de Jair Bolsonaro han logrado victorias significativas, mientras que el Partido de los Trabajadores (PT), respaldado por Lula, ha sufrido derrotas notables en todo el país.

Entre los destacados se encuentra Carlos Bolsonaro, hijo del expresidente, quien se convirtió en el concejal más votado en Río de Janeiro, obteniendo más de 130.480 votos y asegurando su reelección para un segundo mandato. Otro de los hijos de Bolsonaro, Jair Renan, también celebró una victoria importante al ser el concejal más votado en Balneario Camboriú, en Santa Catarina.

El Partido Liberal (PL) de Bolsonaro se impuso en 510 municipios, logrando victorias en dos capitales clave: Maceió (Alagoas) y Rio Branco (Acre). En las ciudades de más de 200.000 habitantes que irán a segunda vuelta, el PL ha asegurado 10 candidaturas a alcaldes, mientras que el PT de Lula solo consiguió 2.

El desempeño de los candidatos respaldados por Lula fue decepcionante. El PT, que históricamente ha dominado en el noreste del país, solo ganó en 248 municipios, un resultado muy por debajo del PL de Bolsonaro. En Teresina, Piauí, donde el PT esperaba una victoria segura, su candidato Fábio Novo fue derrotado por Silvio Mendes, del Partido de los Progresistas (PP). En Salvador, la capital de Bahía y bastión del PT, el candidato Geraldo Júnior, apoyado por Lula, fue superado en la primera vuelta por Bruno Reis, de Unión Brasil. Además, el yerno de Lula, Danilo Segundo, perdió la alcaldía de Barra dos Coqueiros, en Sergipe.

Con fuerza para la segunda vuelta programada para el 27 de octubre, el PL de Bolsonaro llega con el control de 10 candidaturas en grandes ciudades, posicionándose como una de las principales fuerzas políticas del país. En contraposición, el PT enfrenta un panorama complejo, con escasas oportunidades de revertir su situación y una feroz competencia en los principales centros urbanos.

El retroceso del PT refleja un declive en la influencia de Lula en la política brasileña. La pérdida de ciudades clave en el nordeste, donde el PT solía tener una base sólida, evidencia la creciente popularidad del bolsonarismo. Estados como Bahía y Piauí muestran un cambio en la tendencia electoral, consolidando al PL como una alternativa sólida para las elecciones presidenciales de 2026.

A nivel municipal, los nuevos gobiernos enfrentan importantes retos económicos. A pesar de que la calificación de riesgo de Brasil mejoró, según Moody’s, la deuda pública y la credibilidad de la reforma fiscal son cuestiones críticas. Además, el aumento en los costos de energía y alimentos, resultado de catástrofes climáticas, podría elevar la inflación hacia finales de año. La dependencia del Fondo de Participación de los Municipios resalta la vulnerabilidad fiscal de muchas regiones.