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Entre embajadas y papeleras: los oscuros 'secretos' de los cables gringos desde Uruguay
El lenguaje reservado de la diplomacia internacional esconde un mundo de información crucial, plasmado en los cables que las embajadas envían a sus gobiernos. En el caso de las comunicaciones entre la Embajada de Estados Unidos en Montevideo y Washington durante el conflicto por las papeleras en Uruguay, estos cables revelan detalles fundamentales, aunque en ocasiones crípticos.
Los documentos revelados, principalmente fueron etiquetados como "confidenciales", para extraer información sobre la postura estadounidense en el complejo escenario del conflicto entre Argentina y Uruguay por las plantas de celulosa.
Los cables, enviados a través de la red encriptada SIPRNET, revelan una postura estadounidense de aparente neutralidad en el conflicto, aunque se destaca el respaldo al préstamo del Banco Mundial para el proyecto de la planta de Botnia (UPM). Se menciona la preocupación por la disputa entre Argentina y Uruguay, así como el interés de Estados Unidos en mantener buenas relaciones con Uruguay, un país visto como un aliado potencial en la región.
La tensión en la región, especialmente por la influencia del proyecto político de Hugo Chávez en América Latina, también es tema de preocupación para Estados Unidos. Se revela un interés en reforzar los lazos con Uruguay, considerado un contrapeso potencial a los gobiernos afines a Chávez en la región.
Los cables también arrojan luz sobre la situación interna de Uruguay, incluyendo el temor de las autoridades uruguayas ante la escalada de la violencia por parte de los manifestantes argentinos y la posibilidad de una guerra con Argentina. Se revela que Uruguay solicitó ayuda a Estados Unidos en este contexto.
La figura de Tabaré Vázquez, presidente en aquel entonces, es central en estas comunicaciones, así como la preocupación por la estabilidad democrática en un contexto de tensiones regionales.
Estos documentos, aunque parciales y crípticos en ocasiones, ofrecen una ventana única hacia las relaciones diplomáticas entre Uruguay y Estados Unidos durante uno de los momentos más tensos de la región.