CABA

Un "anti Francisco" y fan de bolsas mortuorias en Plaza de Mayo será secretario de Culto

Milei va de la locura a la estupidez y vuelve a una velocidad nunca vista. Primero puteaba al Papa Francisco por todos los canales de TV y apenas asumió se arrastraba para pedirle perdón. Luego, el Vaticano anuncia que Milei será recibido por el Papa el 11 de febrero en audiencia privada y en un aparente acto de seriedad política, el líder libertario le manda una carta a Bergoglio pidiéndole que venga a la Argentina. Puro amor. Pero de repente, sale a marcar la cancha con sangre: anuncia que un diputado bullrichista que está en las antípodas del pensamiento papal, será el nuevo secretario de Culto de la Nación.


Un mimado de las chicas malas


Después de más de un mes de especulaciones, el gobierno finalmente eligió al ex diputado neuquino ultraconservador Francisco Sánchez como el próximo secretario de Culto, confirmaron fuentes oficiales. Sánchez, referenciado en el PRO, fue el favorito de la canciller Diana Mondino y tiene el respaldo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Conocido por acciones polémicas, como celebrar la puesta en escena con bolsas mortuorias en Plaza de Mayo durante la pandemia, Sánchez generó inquietud en sectores de la Iglesia Católica debido a su perfil controvertido. A pesar de ello, el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel respaldaron su nominación.

La elección de Sánchez se produce en un momento delicado para las relaciones entre Argentina y el Vaticano, marcadas por los tropiezos en la vinculación con el Papa Francisco. La visita del presidente Milei al Vaticano, prevista para la primera quincena de febrero, podría ser el primer encuentro cara a cara entre el mandatario y el papa después de una campaña con declaraciones polémicas del presidente contra Francisco.

Aunque la Casa Rosada aún no ha confirmado oficialmente la visita de Milei al Vaticano, fuentes gubernamentales consideran el viaje como un gesto de acercamiento entre el presidente y el Papa. La designación de Sánchez en Culto se suma a la serie de movimientos diplomáticos en el gobierno, incluyendo la posible elección del próximo embajador ante la Santa Sede, donde se especula con el nombre de Pablo Beltramino.