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Funcionario echado por robar en Córdoba: el escándalo de Guillermo Kraisman

El nombre de Guillermo Kraisman ha sido vinculado a numerosos escándalos en el ámbito político de la ciudad de Córdoba. La polémica en torno a su figura alcanzó un nuevo nivel este sábado, cuando fue detenido en un supermercado tras intentar robar productos por un valor de 18 mil pesos, a pesar de recibir un salario mensual de 2 millones de pesos.

Kraisman hasta hace poco era el director de Promoción de Clubes Sociales en Córdoba. Su despido marca el tercer escándalo que lleva a Daniel Passerini a despedir a un funcionario: anteriormente, Walter Luján fue removido por irregularidades en la compra de uniformes, y Gabriel Bermúdez dejó su cargo tras acusaciones de acoso sexual. Kraisman, quien también fue jefe de la seccional 12 y ha estado involucrado en diversos cargos en el peronismo cordobés, se convierte en el último de estos despidos.

El incidente ocurrió a las 13:25 cuando un sargento de la Policía detuvo a Kraisman en el supermercado Mariano Max, luego de que cruzara la línea de caja sin pagar. Durante su arresto, el funcionario arrojó una botella de cerveza a los agentes, lo que llevó a su detención.

Kraisman había sido concejal en dos ocasiones y se desempeñó como secretario de bloque de concejales. Hasta su reciente despido, trabajaba bajo la dirección de Héctor "Pichi" Campana, quien actualmente busca construir una candidatura a intendente para 2027. La relación entre Campana y Kraisman ha sido complicada: en 2006, cuando Campana era parte del Frente Cívico y Kraisman se oponía a él, el primero encabezó la iniciativa para expulsar a Kraisman del Concejo Deliberante.

A pesar de su historial con condenas que incluyen robo de energía, defraudación, amenazas y lesiones, Kraisman ha mantenido su posición en el peronismo cordobés desde mediados de los años 80. En 2019, la Liga Cordobesa de Fútbol lo sancionó por intentar sobornar a un árbitro, y en 2020, durante la pandemia, fue criticado por sortear kits sanitarios y bolsones destinados a la crisis sanitaria.

Además, Kraisman había mencionado en su juventud que trabajó como modelo para la marca Topeka, aunque nunca presentó pruebas de su paso por el mundo de la moda.