Política

Haciendo pelota la cienca argentina: en Conicet, Milei echa hasta tubos de ensayo - VIDEO

El clima en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) es de tensión e incertidumbre. Desde el pasado mes de diciembre, un número indeterminado de trabajadores se encuentra a la espera de definiciones sobre su futuro laboral.

La falta de información oficial por parte del directorio del organismo ha generado gran preocupación entre el personal, que teme por la continuidad de sus puestos de trabajo.

Congelamiento del presupuesto, suspensión de becas y rumores de despidos son algunos de los elementos que alimentan la incertidumbre. A esto se suma la postergación por tiempo indefinido de la publicación de los resultados de la convocatoria a becas y promociones.

Una fila inusualmente larga serpenteaba por los pasillos, mientras la tensión y el nerviosismo se palpaban en el ambiente. La causa, la inminente notificación de despidos, producto del ajuste presupuestario y la reestructuración interna del organismo.

Las medidas, anunciadas la semana pasada por el directorio del Conicet, generan un clima de zozobra en el sector científico argentino. Se estima que alrededor de 500 personas podrían perder sus empleos, lo que representa un duro golpe para el desarrollo científico y tecnológico del país.

Las razones esgrimidas por las autoridades del Conicet para justificar los despidos se basan en la necesidad de "adecuar el presupuesto a la realidad económica" y "reorganizar el funcionamiento del organismo para hacerlo más eficiente". Sin embargo, estas explicaciones no convencen a la comunidad científica, que denuncia un vaciamiento del Conicet y un ataque a la ciencia pública.

Las consecuencias de esta situación son impredecibles. La pérdida de investigadores y personal calificado podría tener un impacto negativo en la producción científica argentina, con repercusiones a largo plazo en áreas estratégicas como la salud, la educación y la producción industrial.