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La memoria, clave para una vida plena y saludable: leé este informe y nunca lo olvidarás
Che, sabés que la memoria es clave para tirar para adelante en la vida, ¿no? Es que el cerebro es una máquina impresionante que nos permite hacer un montón de cosas, como pensar, hablar, recordar, ¡hasta soñar! Pero cuando la memoria se va al tacho, puede jodernos en todo.
El Dr. Ricardo Allegri, que es jefe de Neurología Cognitiva de Fleni, tira data sobre cómo distinguir cuando te olvidás algo normal o si es un quilombo más serio. Si te olvidás de algo pero después caés en la posta, tranqui, es normal. Ahora, si te olvidás de todo y encima te quedás en blanco, ahí ya estamos hablando de un problema en serio.
El Alzheimer es una de las cosas más heavys que te puede pasar, papá. Cuando empezás a olvidar cosas, repetirte, no encontrar palabras, ahí sí que estás en problemas.
Pero ojo, no todo es Alzheimer. A medida que vamos creciendo, es normal que la memoria afloje un poco, pero si te pasás de la raya, puede ser que haya algo más en juego.
Si notás que estás teniendo problemas para aprender cosas nuevas, para hacer cosas que antes te salían de una, o si te perdés en lugares que conocés de memoria, puede ser que la memoria te esté jugando una mala pasada.
¿Y qué onda con el envejecimiento? Bueno, ahí sí que la cosa se pone heavy. Después de los 30, empezamos a ir para atrás en la memoria, y después de los 60, se intensifica la cosa. Pero ojo, que no todo es la edad, también el stress y la ansiedad pueden hacer que tu memoria te falle.
¿Y cómo diferenciar si te estás poniendo viejo o si estás yendo derecho al Alzheimer? Mirá, la demencia no es joda. Empezás a olvidar todo, te perdés, no reconocés a tus amigos. Si notás alguno de estos síntomas, mejor que corras a ver a un médico.
¿Qué podés hacer para no perder la memoria? Bueno, primero que nada, movete. Hacé ejercicio, que eso ayuda a oxigenar el cerebro. Y después, entrenalo. Leé, hacé crucigramas, aprendé un idioma nuevo. Y no te olvides de pasar tiempo con amigos y familia, que eso también ayuda a que tu memoria esté en buena forma.
Y ni hablar de dormir bien y comer sano, ¿eh? Si no dormís bien o te pasás de copas, tu memoria te va a pasar factura, seguro.
Así que ya sabés, si querés tener una memoria de diez, cuidá tu cerebro y no te olvides de vos mismo.