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Lealtad y amor animal: la razón por la que los gatos no dejan a sus dueños ni ir hasta el baño
Aunque los gatos tienen la reputación de ser independientes y distantes, los dueños de estos animales pueden atestiguar que sus felinos a menudo los siguen por toda la casa, incluso hasta el baño y la ducha. Esta conducta revela un lazo de lealtad y confianza entre los gatos y sus dueños.
El Prof. Dr. Juan Enrique Romero explicó en una entrevista con Infobae que los gatos pueden percibir a sus tutores como figuras parentales, necesitando el contacto humano y un vínculo estrecho para ser felices.
¿Por qué los gatos siguen a sus dueños? Este comportamiento puede tener varias explicaciones. En primer lugar, los gatos tienen un fuerte instinto cazador. Estos felinos son naturalmente curiosos y están programados para patrullar y cazar, lo que se refleja en su tendencia a seguir a sus dueños. Históricamente, los gatos fueron domesticados para controlar las poblaciones de roedores, reforzando su comportamiento de vigilancia.
Sin embargo, una razón más profunda es el afecto. A pesar de la creencia común de que los gatos son solitarios, muchos dueños saben que estos animales pueden ser extremadamente cariñosos y sociales. Seguir a sus dueños es una forma de fortalecer el vínculo afectivo.
Los gatos jóvenes son particularmente propensos a seguir a sus dueños, buscando atención no por necesidad física, sino por una necesidad emocional. Un estudio de la Universidad de Oregon reveló que el 65% de los gatos mostró un apego significativo hacia sus dueños, comparable al que tienen con sus madres biológicas.
El sentimiento de seguridad es otra razón fundamental. Los gatos ven a sus dueños como figuras parentales que les proporcionan alimento y protección, similar a la relación que tienen con su madre desde su nacimiento. Al realizar tareas como alimentar y limpiar su arenero, los dueños desempeñan un papel similar al de una madre gata.
Además, los gatos tienen una necesidad natural de marcar su territorio, incluyendo a sus dueños. Al seguirlos por la casa, los gatos están asegurando y supervisando su entorno.
El juego y la curiosidad también son factores importantes. Los gatos, como cazadores naturales, pueden ver seguir a sus dueños como una forma de juego y exploración, buscando nuevos estímulos que los mantengan entretenidos.
A veces, un gato sigue a su dueño cuando necesita algo, como comida o atención. Este comportamiento puede ser una señal de aburrimiento o la búsqueda de refugio en una figura de confianza.
Reconocer las muestras de afecto felino puede ser un desafío debido a la sutileza de sus gestos. Algunas señales clave de que un gato te quiere incluyen:
- Ronronear cerca de ti: Signo de comodidad y afecto.
- Seguirte por la casa: Muestra de que disfruta de tu compañía.
- Frotarse contra ti: Marca de territorio y demostración de afecto.
- Amasar con las patas: Indica seguridad y felicidad.
- Traer “regalos”: Compartir sus logros contigo.
- Lamer o acicalar: Cuidado y demostración de cariño.
- Dormir cerca de ti: Confianza y seguridad.
- Parpadear lentamente: Relajación y confianza.
- Golpear con la cabeza: Saludo afectuoso.
- Mostrar su vientre: Demuestra sentirse a salvo contigo.
Los gatos no solo ofrecen compañía, sino que también pueden reconocer y responder a las emociones humanas. Investigaciones de la Universidad de Oakland en Michigan demostraron que los gatos pueden detectar estados emocionales humanos y actuar en consecuencia, basándose en cambios químicos como la segregación de oxitocina, conocida como la “hormona del amor”.
Además, los gatos pueden adaptarse a las rutinas de sus cuidadores y detectar cambios en su salud, como el aliento peculiar de una persona con diabetes. Aunque no pueden diagnosticar enfermedades, pueden percibir estos pequeños cambios.
Cuando un gato desconocido se acerca y ronronea, puede ser un comportamiento desconcertante para algunas personas. Este gesto suele indicar que el gato se siente cómodo y confía en la persona. Los gatos son muy sensibles a las señales no verbales y emocionales, lo que les permite evaluar rápidamente si alguien es amigable.
Este comportamiento también puede ser una búsqueda de atención y afecto, especialmente en gatos callejeros o perdidos que necesitan caricias, alimento o compañía.