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Control gatuno: Macri puso a ministros de Seguridad y Economía, dos áreas clave

En la arena política argentina, Mauricio Macri se enfrenta al desafío de equilibrar su apoyo al Gobierno libertario de Javier Milei con la preocupación por la posición de sus allegados en áreas sensibles como Seguridad y Economía. Aunque mantiene una buena relación con Milei, Macri teme ser señalado en caso de problemas económicos o disturbios sociales. Su respaldo es táctico y condicional, marcando una distancia que se intensificará tras la "luna de miel libertaria".

La designación de Patricia Bullrich en Seguridad y Luis Caputo en Economía generó inquietud en Macri, ya que percibe a ambos como "fusibles" en momentos críticos para el Gobierno. Macri, desde su refugio en la Patagonia, monitorea activamente las acciones del Ejecutivo y mantiene contacto directo con Milei. Su respaldo es estratégico pero no incondicional; será negociado, revisando cada medida del Gobierno.

La "cláusula de gobernabilidad" es la carta de Macri. A partir de marzo, prevé que la legitimidad de Milei podría fluctuar con las medidas de shock económico. Macri ofrece apoyo pero con condiciones, consciente de su capacidad para influir en la situación política. Bullrich, distante del PRO, busca construir poder propio y territorialidad, mientras que Rodríguez Larreta se aleja de Macri, manteniendo diálogo con Bullrich y preparando un partido propio.

Jorge Macri, en la Ciudad de Buenos Aires, aspira a independizar su perfil político, manteniendo un vínculo táctico con Milei. Los gobernadores del PRO, Torres y Frigerio, prefieren liderar una oposición colaborativa con el Gobierno, alejándose del macrismo. Milei, consciente de la fragmentación opositora, aprovecha la atomización para construir fortaleza política. Macri, con su influencia, juega su "cláusula de gobernabilidad", decidiendo si será un jarrón chino o una fuerza activa en la política argentina.