CABA
Martín Menem sigue al frente de Diputados: entre acuerdos estratégicos y tensiones políticas
La permanencia de Martín Menem al frente de la Cámara de Diputados parece más una jugada estratégica que un consenso genuino. Con votos que cruzaron líneas ideológicas y bajo la sombra de maniobras políticas, su revalidación deja en evidencia las tensiones y pactos precarios que gobiernan el Congreso.
Por un lado, el PRO y sus aliados justificaron su apoyo en la "responsabilidad institucional", reconociendo las dificultades de un Congreso atomizado. Sin embargo, puertas adentro, el malestar es evidente. La abstención del peronismo, acompañada por la vehemente crítica de Germán Martínez, subraya el descontento ante un esquema político cada vez más fragmentado y dependiente de alianzas circunstanciales.
El papel de Karina Milei como figura clave en la estrategia libertaria marca un capítulo peculiar: su intervención en el fallido intento de golpe contra Menem evidencia el peso de los intereses familiares y las negociaciones informales en decisiones que deberían ser estrictamente parlamentarias.
En este contexto, ¿es la institucionalidad un fin en sí mismo o un pretexto para perpetuar el statu quo? La continuidad de Menem podría interpretarse como una señal de estabilidad, pero también refleja un Congreso donde los intereses partidarios y personales pesan más que las demandas ciudadanas.