Argentina evalúa cambios y posible salida del Mercosur en la próxima Cumbre

El gobierno de Javier Milei, a través de un funcionario cercano, cuestionó el funcionamiento del Mercosur y planteó la necesidad de flexibilizar las reglas del bloque. El objetivo central es permitir acuerdos bilaterales sin requerir autorización previa. Según fuentes oficiales, si esta demanda no es atendida, Argentina podría considerar abandonar el Mercosur, marcando un cambio histórico en la política regional.

Milei participará en la próxima Cumbre en Montevideo, donde asumirá la presidencia pro témpore del bloque. Este encuentro reunirá a los mandatarios de Brasil, Paraguay y Uruguay, además del presidente electo uruguayo Yamandú Orsi. La propuesta argentina busca convertir al Mercosur en un mercado común más dinámico y orientado al libre comercio, en contraste con la actual estructura percibida como restrictiva.

Obstáculos y alianzas regionales

El panorama es complejo. Brasil, principal socio comercial de Argentina, anticipa una oposición firme por razones ideológicas, mientras que Paraguay, liderado por Santiago Peña, podría respaldar la iniciativa libertaria. En tanto, el reciente cambio de gobierno en Uruguay no representa un obstáculo significativo, según fuentes oficiales.

Para una eventual salida del bloque, Argentina necesitaría mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, algo difícil de alcanzar dada la composición actual del Congreso. Sin embargo, el oficialismo no descarta la posibilidad de negociar los votos necesarios para concretar este objetivo, pese a los desafíos evidentes.

Tensiones diplomáticas y un giro hacia EE. UU.

La relación con países asociados al Mercosur, como Chile y Colombia, enfrenta roces recientes, lo que complica el panorama regional. Mientras tanto, Milei expresó su intención de avanzar hacia un tratado de libre comercio con Estados Unidos, para lo cual necesitaría el respaldo del Mercosur, una tarea que parece cuesta arriba.

El futuro del bloque regional podría definirse en la próxima Cumbre. En palabras del nuevo canciller, Gerardo Werthein: “Estamos encorsetados, pero debemos estudiar la mejor forma de crecer”. La reunión promete ser crucial para el destino de la integración sudamericana y el rol de Argentina en ella.