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Misiones es un polvorín, la gente pasa hambre y Rovira manda a reprimir la protesta

El conflicto laboral en Misiones continúa escalando a medida que más sectores se suman a la protesta por mejoras salariales. Lo que inició como un reclamo principalmente del personal docente y de salud, ahora se ha visto intensificado con la participación de efectivos de la policía local, convirtiéndose en el sector más intransigente de la manifestación.

El ministro de Gobierno provincial, Marcelo Pérez, ha expresado su preocupación por la situación, destacando que la toma de vehículos policiales es una acción ilegal que deberá ser investigada y sancionada.

Además, Pérez defendió los aumentos salariales otorgados por la administración provincial, señalando que se han realizado tres incrementos en cuatro meses, con un especial énfasis en mejorar las condiciones económicas de la policía.

Sin embargo, los efectivos policiales continúan firmes en sus demandas, buscando un aumento del 100% en sus salarios para alcanzar un nivel que cubra adecuadamente la canasta familiar. Ramón Amarilla, vocero de los manifestantes, ha rechazado la oferta del gobierno del 20% de aumento salarial, calificándola como una falta de respeto.

Amarilla también ha criticado la falta de presencia del ministro Pérez en las negociaciones directas, acusándolo de no dar la cara y de limitarse a hacer declaraciones en redes sociales. Además, ha cuestionado la relación entre los funcionarios y las fuerzas de seguridad, alegando que los políticos utilizan a los policías como custodios y no les brindan un salario digno.

Ante esta situación, los manifestantes han convocado a una nueva reunión con el Gobierno provincial, manteniendo la esperanza de llegar a un acuerdo satisfactorio que cumpla con sus demandas. Sin embargo, Amarilla ha advertido que si no se alcanza una solución pronto, podrían ocurrir situaciones graves en el marco del conflicto.

La tensión en Misiones continúa en aumento mientras las partes buscan una salida negociada a este conflicto laboral que ha paralizado parte de la administración pública en la provincia.