Política
Obligarán a los presos a trabajar en las cárceles federales: nuevas normas de limpieza y mantenimiento
¿Qué sucede con los presos en las cárceles federales? La respuesta está en una nueva resolución que cambia radicalmente la rutina de los internos. A partir de ahora, todos los internos del Servicio Penitenciario Federal estarán obligados a realizar tareas de limpieza y mantenimiento de los establecimientos penitenciarios. Esta medida busca transformar la cultura dentro de las cárceles y fomentar la reinserción social de los reclusos.
El Gobierno de Milei, a través de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, estableció que todos los internos deberán dedicar hasta cinco horas diarias a limpiar, mantener y organizar las áreas comunes y propias de las cárceles. Esta actividad será obligatoria, sin remuneración, y quienes se nieguen enfrentarán sanciones. Las consecuencias de no cumplir incluyen la pérdida de beneficios penitenciarios y otros privilegios.
¿Por qué se toma esta medida?
La principal razón detrás de esta resolución, que fue publicada en el Boletín Oficial, es mejorar el ambiente dentro de las cárceles federales y reducir la ociosidad de los internos. En palabras de Julián Curi, subsecretario de Asuntos Penitenciarios, el objetivo es erradicar la conocida "cultura tumbera" que fomenta el delito dentro de las prisiones. Al mantener ocupados a los reclusos en actividades útiles, se busca disminuir la violencia y fomentar una convivencia más ordenada y sana.
Además, la medida también se alinea con los objetivos de la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, que estipula que la pena privativa de libertad tiene como fin la reinserción social. Según la resolución, la falta de trabajo y la inactividad de los internos contribuyen al aumento de la violencia en las cárceles, creando un caldo de cultivo para conductas delictivas dentro del sistema penitenciario.
¿Cómo impacta esta medida en los presos?
Esta resolución es parte de un programa más amplio llamado Manos a la Obra, que busca transformar la relación de los presos con la sociedad. Aunque el trabajo de limpieza no será remunerado, la participación activa de los internos en estas tareas se considera una obligación, ya que facilita un entorno más ordenado y saludable en los centros de detención. Además, las sanciones por no participar están claras: los internos perderán el acceso a ciertos privilegios, como el derecho a realizar trabajos remunerados o a cambiar de celda.
El impacto en las cárceles federales
La medida de limpiar las cárceles federales no solo busca mejorar las condiciones dentro de las instalaciones, sino también formar hábitos de responsabilidad y compromiso entre los internos. Según Patricia Bullrich, este enfoque es esencial para que los reclusos reconozcan su responsabilidad frente a la sociedad y reparen el daño que han causado. De esta manera, se busca no solo castigar, sino también rehabilitar.
En conclusión, la nueva resolución sobre el trabajo de los presos en el Servicio Penitenciario Federal refleja un cambio en el enfoque del sistema penitenciario, con la intención de mejorar tanto la seguridad dentro de las cárceles como las oportunidades de reinserción de los internos a la sociedad. La medida, aunque polémica para algunos, apunta a crear un entorno más ordenado y menos violento dentro de las cárceles federales, mientras que fomenta la reparación del daño social causado por los reclusos