CABA

¿El próximo Insaurralde? Menéndez, con Merlo en la miseria, vive como un jeque

Al menos tres intendentes de los distritos más pobres del Conurbano vivirían en lujosas residencias en el exclusivo barrio de Puerto Madero, en CABA. A uno ya le explotó la bomba: Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora. Los otros dos serían Fernando Espinoza, de La Matanza y Gustavo Menéndez, de Merlo.



El nivel de ostentación y la impunidad con la que despliegan su barbarie política, los coloca en el podio de los peores, aunque no son ni los únicos ni los más ricos, sino simplemente los más burdos exponentes de esa asquerosa representación de lo que Milei llama "Casta Política" y que lo llevó a ganar las recientes PASO.


Martincito, el jefecito


En el último mes, el costoso divorcio del ex jefe de gabinete de la Provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, con la modelo Jesica Cirio, ha acaparado la atención pública. Insaurralde pagó un total de 25 millones de dólares, una cifra que ha generado interrogantes dado que su última declaración jurada indicaba que solo poseía 330.000 pesos.

Sin embargo, el escándalo escaló cuando se revelaron imágenes de Insaurralde de vacaciones en Marbella junto a la escort Sofía Clerici. Fue Clerici quien compartió estas imágenes en Instagram, mostrando champagne, mariscos costosos, joyas exclusivas, relojes, carteras y anillos, además de un video polémico.


Gustavito, de Merlo con amor


Estas extravagancias han llevado a muchos vecinos de Merlo a comparar el estilo de vida de su intendente, Gustavo Menéndez, con el de Insaurralde. Menéndez, quien enfrenta una inhabilitación a ejercer cargos públicos de por vida, muestra en redes sociales su relación con su nueva novia mientras viaja por el mundo y visita restaurantes exclusivos.

Un usuario en redes sociales denunció que Menéndez lleva a cabo un patrón similar con sus parejas, proporcionándoles propiedades, vehículos y cargos en el municipio. Ante el escándalo, Yanil Epper, la pareja actual de Menéndez, ha optado por mantener un perfil bajo en las redes sociales para evitar una controversia similar a la de Insaurralde y Clerici.