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RIGI: beneficios fiscales y sectores elegibles para el nuevo régimen de inversiones

El gobierno de Javier Milei ha reglamentado el Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones (RIGI) mediante el decreto 749/2024, publicado recientemente en el Boletín Oficial. Esta normativa busca proporcionar un marco legal seguro y ventajas fiscales a las inversiones que superen los 200 millones de dólares. El programa tiene un período de vigencia inicial de dos años, con la posibilidad de extenderse por un año adicional.

RIGI: sectores beneficiados y requisitos de inversión

Según lo establecido por la Ley Bases, el RIGI abarca ocho sectores clave de la economía: petróleo y gas, forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia y energía. Para la mayoría de estos sectores, se requiere una inversión mínima de 200 millones de dólares para calificar. Sin embargo, en el caso de proyectos relacionados con el transporte y almacenamiento de petróleo y gas, la inversión mínima se eleva a 300 millones de dólares, y para aquellos destinados a exploración y explotación, se exige una inversión superior a 600 millones de dólares.

Ventajas impositivas, aduaneras y cambiarias del RIGI

El régimen ofrece diversas ventajas para los Vehículos Titulares de un Único Proyecto (VPU), mejorando las condiciones fiscales, aduaneras y cambiarias.

Beneficios fiscales incluyen:

  • Reducción del Impuesto a las Ganancias al 25%.
  • Amortización acelerada para bienes muebles e infraestructura.
  • Devolución de saldos a favor de IVA en un máximo de tres meses.
  • Posibilidad de computar el 100% del impuesto sobre Débitos y Créditos Bancarios como crédito en Ganancias.

Mejoras aduaneras:

  • Exoneración del pago de Derechos de Importación para la importación de bienes de capital, repuestos, partes e insumos.
  • Exención de derechos de exportación durante los primeros tres años del proyecto.

Incentivos cambiarios:

El programa también impone límites a la obligación de liquidar divisas en el mercado de cambios provenientes de exportaciones, progresando con el tiempo de la siguiente manera:

  • 20% tras un año desde la puesta en marcha del VPU.
  • 40% después de dos años de operaciones.
  • 100% al cumplirse tres años de iniciado el proyecto.

Finalmente, la reglamentación detalla las circunstancias bajo las cuales se podrían perder los beneficios del programa, tales como la finalización del proyecto por término de su vida útil, quiebra del VPU, baja voluntaria solicitada por el VPU, o cese como sanción por infracción al RIGI.

Este nuevo régimen refleja el compromiso del gobierno de Javier Milei por atraer grandes inversiones a Argentina, brindando un entorno de seguridad jurídica y fiscal que facilite la entrada de capitales en sectores estratégicos para el desarrollo del país.