Valenzuela expone el abandono de La Rambla en Mar del Plata, y la Provincia responde con promesas de renovación

En el marco de la 60° edición del Coloquio de Idea, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, recorrió Mar del Plata y utilizó las redes sociales para denunciar el estado de abandono de la emblemática Rambla, hogar de los icónicos lobos marinos. En su cuenta de X, Valenzuela mostró su indignación frente a los graffitis, la suciedad, el deterioro de locales y luminarias, y la falta de mantenimiento de un espacio tan representativo. “Los argentinos que visitan Mar del Plata no saben que la emblemática rambla no depende del Municipio, sino del gobierno provincial”, expresó, sugiriendo que el lugar requiere una urgente puesta en valor o bien debería ser cedido a la gestión municipal.

Los argentinos que visitan Mar del Plata no saben que la emblemática rambla no depende del Municipio, sino del gobierno provincial. Su estado es lamentable, casi marginal. Es hora de que se la ponga en valor como merece o se la ceda al intendente para una mejor administración! pic.twitter.com/drFMmk0Fmy

— Diego Valenzuela (@dievalen) October 20, 2024

Este comentario generó una rápida respuesta del gobierno de la provincia de Buenos Aires, a través del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, liderado por Gabriel Katopodis, que emitió un comunicado anunciando un plan de renovación para La Rambla. Las tareas incluyen restauración de baldosas, equipamiento urbano, luminarias LED, y la recuperación de los espacios verdes y esculturas emblemáticas, entre otras.

La reacción de la provincia, sin embargo, despertó escepticismo. Valenzuela se preguntó en tono irónico si la respuesta era “casualidad”, destacando la velocidad de la reacción luego de su denuncia. Además, el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, también se sumó a las críticas, calificando el anuncio como una "película repetida" y enfatizando que los marplatenses merecen que las promesas se cumplan, sin quedar en simples titulares.

Este cruce entre los intendentes y la administración provincial pone de relieve una realidad: el estado de conservación de sitios históricos y turísticos en la Argentina frecuentemente se convierte en una batalla política, donde las gestiones parecen anunciar mucho, pero concretar poco. La promesa de renovación de la Rambla queda ahora bajo escrutinio público, y el tiempo dirá si esta vez el compromiso se traduce en una verdadera revitalización de uno de los espacios más simbólicos de la ciudad.