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Victoria Villarruel: la espera silenciosa para emerger como la representante de la derecha lógica

Victoria Villarruel está convencida de que, tarde o temprano, el poder que Karina Milei ha consolidado con Sebastián Pareja y los Menem entrará en crisis. Una primera muestra de debilidad se presentó el pasado sábado en el Parque Lezama, donde Karina realizó un acto que se percibió como insustancial, exponiendo tanto al presidente como a sí misma.

Villarruel, que fue invitada al evento, optó por no asistir, alegando que no quería incomodar a los afiliados de su partido, el Demócrata de Buenos Aires, que cuenta con un diputado y cuatro concejales. Esta ausencia se interpreta como un movimiento estratégico para distanciarse de la figura de Milei.

El impacto del "karinismo" se ha sentido rápidamente. Sebastián Pareja, principal armador bonaerense de Karina, sugirió en una entrevista que sería "excelente" ver una fórmula Milei-Milei en 2027, lo que podría amenazar la reelección de Villarruel como vicepresidenta. La reacción de Villarruel ha sido de silencio, evidenciada incluso al bloquear a Lilia Lemoine en Twitter, una señal de su indiferencia hacia los ataques provenientes del sector de Karina.

En lugar de participar activamente en los debates públicos, Villarruel se ha concentrado en acumular poder en la Cámara Alta. Un ejemplo claro de su estrategia fue la reunión de 45 minutos que tuvo a solas con Nayib Bukele, presidente de El Salvador y figura admirada por los criptolibertarios. Esta reunión fue gestionada por Villarruel, quien, según fuentes cercanas, no abordó el tema de Milei durante su conversación con Bukele.

Villarruel suele expresar su opinión únicamente en temas que puede utilizar para expandir su base política. Un claro ejemplo de esto fue su reciente postura en relación con Diana Mondino y los vuelos ingleses a Malvinas, donde recordó el legado de su padre. Su discurso logra atraer a un sector conservador y liberal, sin caer en los excesos característicos de su compañero de fórmula.

A pesar de la espera silenciosa, Villarruel está cosechando frutos. Las encuestas la posicionan por encima de Milei en cuanto a imagen pública. Su enfoque cauteloso y estratégico parece estar rindiendo sus frutos, mientras ella se prepara para un posible ascenso en el ámbito político.