La crisis económica que afecta a Chaco ha puesto a Leandro Zdero en una situación compleja, donde sus decisiones políticas parecen estar marcadas por una constante búsqueda de alianzas. En medio de la tormenta económica, el gobernador chaqueño se vio forzado a tomar decisiones que podrían definir su futuro en el poder.

Uno de los movimientos más polémicos fue la renuncia de su ministro de Producción, Víctor Zimmerman, quien viajó de urgencia a Buenos Aires para votar en contra de la comisión investigadora del criptogate, un escándalo que podría haber puesto en jaque al presidente. Esta jugada política, aunque efectiva, no fue tan sutil como otros gestos políticos, como el de Eduardo Vischi, quien cedió a las presiones del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, para obtener beneficios para su provincia.

Chaco atraviesa una crisis financiera sin precedentes. La falta de coparticipación federal ha llevado a que la provincia dependa de los fondos enviados desde la Nación para poder funcionar. Con una desocupación del 11% en La Gran Resistencia, la situación laboral es crítica, ya que la Uocra, uno de los sindicatos más grandes, pasó de tener 25,000 trabajadores registrados a apenas 1,000.

Ante esta realidad, Zdero tomó la decisión de adelantar las elecciones locales, que se celebrarán en mayo, con el cierre de listas el 22 de marzo. Aunque las encuestas lo muestran liderando, el panorama sigue siendo incierto. El 11 de marzo se definirá si el frente libertario de Javier Milei se presentará en Chaco o si la competencia será exclusiva entre los radicales. Este adelanto de elecciones tiene como objetivo evitar que su imagen se vea afectada por el deterioro económico y social de la provincia.

En cuanto a la oposición, el peronismo sigue siendo un rival fuerte. Si logran una alianza unificada, podrían acercarse a los 40 puntos en las elecciones, lo que pondría en riesgo la reelección de Zdero. Sin embargo, su imagen sigue siendo positiva gracias a su postura firme contra los piquetes y su política de reducción de la intermediación de los planes sociales, lo que le otorga un apoyo significativo, incluso por encima del propio Milei, que no logró ganar en 2023.

La crisis económica de Chaco está directamente vinculada a los recortes en los fondos nacionales. Según la diputada Mariela Quiros, la provincia ha perdido $170.000 millones en 2024 debido al ajuste de fondos discrecionales. Este ajuste ha complicado aún más la situación, lo que ha llevado a Zdero a buscar alianzas con la Casa Rosada.

Además, el tarifazo energético ha sido otro de los factores que ha generado malestar en la provincia. Con tarifas que superan el 50% del salario promedio, muchas familias chaqueñas se encuentran en una situación económica insostenible, lo que ha llevado a la Defensoría del Pueblo de Chaco a pedir una revisión de los casos y una suspensión de la interrupción del servicio eléctrico.

En resumen, Leandro Zdero se encuentra en un delicado equilibrio entre la política provincial y los problemas económicos que enfrenta la provincia. Con elecciones a la vista y una oposición que podría unirse, el futuro del gobernador sigue siendo incierto, pero sus movimientos en la política nacional podrían ser claves para su supervivencia política en un contexto económico cada vez más complicado.