El gobierno libertario retiró el busto del expresidente Néstor Kirchner de las oficinas de la ANSES en la calle Paseo Colón, Buenos Aires. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, comunicó la medida, calificándola como un paso hacia la "deskirchnerización". El busto será almacenado en un depósito en Canning hasta que sea reclamado.
El subsecretario de Prensa, Javier Lanari, justificó la decisión en redes sociales afirmando que "no se homenajea a corruptos ni líderes de asociaciones ilícitas". Por su parte, el legislador porteño Ramiro Marra agregó que Kirchner habría enfrentado condenas si estuviera vivo, describiéndolo como "cómplice" de actos ilícitos.
Esta acción se suma al retiro de la imagen de Kirchner en el ex Centro Cultural Kirchner, ahora renombrado como Palacio Libertad. También, meses atrás, Victoria Villarruel ordenó remover un busto del Salón de las Provincias del Congreso, generando críticas desde sectores de la oposición.
Desde el Ministerio Humano se aclaró que el busto retirado en ANSES no era patrimonio del organismo, sino un obsequio sindical. La medida es parte de una estrategia que busca desvincular homenajes en edificios públicos de figuras señaladas por corrupción.
En paralelo, el gobierno anunció la eliminación de la jubilación de privilegio de la expresidenta Cristina Kirchner, condenada por administración fraudulenta. El vocero presidencial, Manuel Adorni, argumentó que este beneficio debe ser para quienes representen mérito y honor en la gestión pública.
Actualmente, el Estado abona pensiones vitalicias a nueve expresidentes y exvicepresidentes, además de otras cuatro a familiares. En el caso de Kirchner, percibe dos asignaciones, acumulando hasta $21 millones mensuales. Este tema sigue generando debate sobre el uso de fondos públicos.