D’OnofrioGate | Los últimos días del ministro coimero: Massa lo detesta y Kicillof ya no lo atiende
Un escándalo de grandes proporciones involucra al ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, junto a un esquema de corrupción vinculado a las fotomultas y al sistema de infracciones en PBA.
Mientras crecen las denuncias, la trama expone lujos, negocios millonarios y vínculos sospechosos que comprometen a figuras clave de la gestión de Axel Kicillof.
Este oscuro personaje de la políctica bonaerense, fue ladero de Sergio Massa durante más de una década. Militó siempre en Pilar, aunque con muy poco éxito distrital. Nunca ganó una elección, y ha llegado a salir cuarto. Pilar lo detesta.
Sin embargo, a pesar del repudio generalizado que despierta en su distrito, Sergio Tomás Massa siempre le pagó políticamente como si se tratara de un ganador.
Jorge D'Onofrio nació en San Isidro, Buenos Aires, el 4 de enero de 1963. Es abogado y Profesor de Educación Física.
Fue dos períodos senador entre 2009 y 2017, en el primiero, de la mano de Unión PRO, un engendro regenteado por Francisco De Narváez y Mauricio Macri.
Luego, en la elección de 2013, reeligió integrando las listas del Frente Renovador. Sin embargo, en 2017, cuando terminó ese segundo mandato, se quedó sin lugar en las listas placas del massismo.
Por eso, en un atropello a la inteligencia y la lealtad de la militancia de la Tercera Sección Electoral bonaerense, que involucra a 5,3 millones de habitantes y es más grande que cualquier provincia que no sea PBA, el atrevido de Massa lo colocó al frente de la lista de diputados provinciales de esa sección, siendo un referente clarísimo de la Primera.
En aquella elección de 2017, Jorge D’Onofrio se coronó diputado, aunque a Sergio Massa le fue "como a Milei en una movilización feminista". Toda la Tercera se lo echa en cara al tigrense hasta ahora, siete años después.
Ese hecho marcó a las claras la cercanía y el compromiso casi matrimonial de Massa con Jorge D’Onofrio. Quedar al borde de pelearse con los principales referentes de la sección más poderosa del país, para meterles por arriba a un foráneo sin votos, ni carisma, ni prestigio, dejó claro que la relación entre ambos dirigentes era mucho más que política.
Por eso, la traición de Jorge D’Onofrio a Sergio Massa, al enamorarse de Axel Kicillof, parece estarle costando carísimo.
Cabe destacar que el primero en hacer público su escarnio mediático fue Rolando Graña, el director de noticias del Grupo América, una empresa periodística tan estrechamente ligada a Massa, que muchos le adjudican su conducción en las sombras como principal accionista encubierto.
Las acusaciones apuntan a un aceitado mecanismo de coimas y lavado de dinero relacionado con las obras de control de tránsito y fotomultas en rutas provinciales.
En el 2020 en Pilar sucedió un hecho por el cual @matiasyofe expresó su preocupación. Se designaba por unanimidad Claudia Pombo como presidenta del concejo deliberante. La Coalición Cívica denunciaba que esta persona ya había sido condenada en una causa de malversación de fondos.… pic.twitter.com/t2w5mms0R7
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) November 26, 2024
Según fuentes judiciales, Jorge D’Onofrio habría utilizado su posición para manejar esta "máquina de hacer dinero", continuando una estructura ilegal preexistente.
El esquema también incluye a su pareja, Claudia Pombo, presidenta del Concejo Deliberante de Pilar, y a varios jueces de faltas provinciales, como Mario Quatrocchi, señalado como una figura central en la operación.
Las denuncias indican que el sistema permitía manipular multas, ajustando montos y decidiendo arbitrariamente si cobrarlas o no.
Entre las pruebas más llamativas, figuran los bienes y estilos de vida de los involucrados. Pombo, por ejemplo, habría invertido en un bar y un complejo hotelero en la exclusiva Costa del Sol en Málaga, España.
En sus redes sociales, se mostró con botellas de champagne Lamborghini, valuadas en 500 dólares, lo que avivó las sospechas de lavado de dinero.
Por su parte, Facundo Asencio, jefe de la VTV, se moviliza en una 4×4 Audi Q8 valuada en más de 200 mil dólares. Estas señales de riqueza contrastan fuertemente con sus ingresos declarados.
El entramado no se limita al ámbito político. Varios jueces de faltas provinciales, como Mario Quatrocchi, Marcelo Peralta y Alicia Parente, son investigados por su participación en la estructura.
Según las denuncias, estos jueces trabajaban en connivencia con abogados de gestorías, quienes tenían acceso privilegiado al sistema de multas para ofrecer "descuentos" a los infractores, quedándose con un porcentaje del dinero recaudado.
El sistema de fotomultas y la VTV, representan obras clave en la recaudación de la provincia. En algunos municipios, los ingresos por infracciones de tránsito alcanzan hasta el 30% del presupuesto local, lo que los convierte en una fuente codiciada de fondos.
Sin embargo, esta investigación expone cómo parte de esos recursos podrían estar desviándose a bolsillos privados por decisiones del ministro de Transporte de PBA, Jorge D’Onofrio.
Axel Kicillof enfrenta ahora la presión de tomar decisiones contundentes. Aunque el ministro fue designado a pedido de Sergio Massa, las denuncias complican su permanencia en el cargo.
Mientras tanto, la Justicia Federal de Campana avanza con la causa, y el fiscal Álvaro Garganta promete seguir investigando pese a los intentos de frenar el caso.
El escándalo de las fotomultas en PBA, pone en jaque la transparencia de las obras públicas y la gestión de recursos.
Con lujos desmedidos, un esquema de corrupción enredado y figuras clave bajo sospecha, la pregunta es clara: ¿logrará la Justicia avanzar hasta las últimas consecuencias, o quedará todo en la impunidad?
