Cada diciembre, el prestigioso medio The Economist elige al "país del año". Este premio no se otorga al país más rico ni al más feliz, sino al que ha experimentado la mayor mejora en los últimos 12 meses. En 2024, la lista de finalistas del país del año incluye a naciones que han tomado decisiones clave para superar sus desafíos. ¿Quién se llevará el galardón este año? Conoce a los principales contendientes según The Economist.
En Europa, Polonia se encuentra en una encrucijada política. Después de años bajo el gobierno del partido Ley y Justicia, que erosionó las instituciones democráticas, la administración de Donald Tusk asumió el poder a finales de 2023. Su misión es restaurar las normas democráticas, reparar la justicia y reforzar la defensa europea. Sin embargo, las relaciones con Alemania siguen siendo tensas, y aún queda mucho por hacer para consolidar la democracia polaca. A pesar de los desafíos, Polonia ha dado pasos importantes hacia la recuperación, lo que la convierte en uno de los finalistas más destacados.
En Sudamérica, Argentina también figura entre los finalistas del país del año 2024 según The Economist. La administración de Javier Milei sorprendió al mundo con un enfoque económico audaz, implementando políticas de libre mercado radicales. En un contexto de alta inflación y un sistema económico desordenado, la administración de Milei ha comenzado a reducir el gasto público y desregular el mercado, logrando una disminución en la inflación y un crecimiento económico inicial. A pesar de estos logros, Argentina aún enfrenta desafíos económicos significativos, como una moneda sobrevalorada y la incertidumbre sobre el futuro de sus políticas económicas.
Otro de los finalistas en la lista es Sudáfrica, que en 2024 vivió un cambio de poder histórico. El Congreso Nacional Africano (ANC), que había gobernado el país desde el fin del apartheid en 1994, perdió su mayoría parlamentaria por primera vez en las elecciones de mayo. Esta derrota es un claro reflejo del descontento de los votantes con la gestión económica y la corrupción dentro del partido. La nueva coalición de gobierno ofrece una oportunidad para mejorar la administración del país, pero los desafíos de empleo y delincuencia aún persisten.
En el sudeste asiático, Bangladesh sorprendió al mundo al derrocar a su dictador, Sheikh Hasina, tras más de 15 años de gobierno autoritario. Las protestas estudiantiles que llevaron a su caída abrieron una nueva etapa para el país. Aunque el camino hacia una democracia estable no será fácil, la transición liderada por un gobierno tecnocrático tiene el apoyo de diversos sectores de la sociedad, incluidos estudiantes y empresarios. Bangladesh ahora tiene la oportunidad de construir una democracia más inclusiva y enfrentar los desafíos económicos que se presenten.
En última instancia, la distinción de The Economist como país del año 2024 recaerá sobre aquel que haya hecho la transición más significativa hacia un futuro más prometedor. Ya sea por sus reformas democráticas, su enfoque económico innovador o la restauración del orden social, cada uno de estos finalistas ha demostrado ser un ejemplo de resiliencia y cambio. ¿Será Polonia, Argentina, Sudáfrica o Bangladesh el país que logre alzarse con el título? El tiempo dirá, pero sin duda, estos países están haciendo historia en su camino hacia un futuro mejor.