Algo que pasó en silencio durante semanas terminó de explotar en una foto que promete mover el clima político nacional. Y lo más fuerte es que todavía falta entender qué implica de verdad este movimiento para el PJ, para Catamarca y para el mapa del Congreso. Acá te cuento por qué la decisión de Raúl Jalil abre un reordenamiento que recién empieza.
La Casa Rosada consiguió lo que buscaba: mostrar al gobernador catamarqueño posando con funcionarios nacionales, sellando así la fractura del peronismo en Diputados. Raúl Jalil llegó ya con la determinación tomada: su equipo legislativo dejará la bancada de Unión por la Patria, un paso que se formalizará el 10 de diciembre, cuando asuma el nuevo recambio parlamentario.

Desde adentro de la reunión, fuentes oficiales fueron directas: “Es un hecho, solo resta definir el mecanismo”. Ese mecanismo, justamente, es el que terminará de marcar hacia dónde se mueve el nuevo mapa político.
El encuentro se hizo en el Salón de los Escudos y tuvo dos momentos clave. Primero, temas de gestión provincial vinculados con Catamarca. Después, un tramo dedicado exclusivamente a las reformas estructurales que Javier Milei enviará al Congreso y al futuro del peronismo postkirchnerista.
Jalil venía de juntarse con gobernadores del Norte Grande, con quienes analiza armar un interbloque que exprese el distanciamiento cada vez más nítido del kirchnerismo y un acercamiento más pragmático al oficialismo libertario.
En la primera parte participaron:
Manuel Adorni, jefe de Gabinete
Diego Santilli, ministro del Interior
Juan Pazos, titular de ARCA
Raúl Jalil, junto a tres empresarios catamarqueños
Después quedaron solos Jalil y Santilli durante 45 minutos. Ahí se cerraron los pasos legislativos y se alinearon las prioridades políticas.
Aunque la ruptura ya es un hecho, restan definir detalles:
Crear un bloque propio y separarse formalmente del justicialismo.
Permitir fugas individuales, opción menos probable y con poco volumen político.
Para el Gobierno, la meta es achicar el bloque kirchnerista y convertirse en primera minoría, clave para aprobar Presupuesto y reformas fiscal y laboral.
Antes de ir a la Rosada, Jalil se reunió con Gustavo Sáenz, Osvaldo Jaldo y Rolando Figueroa, con quienes avanza en un esquema de alianzas provinciales más flexible y alineado a la agenda del Gobierno nacional.
La salida de Jalil marca un punto de quiebre: el kirchnerismo pierde peso territorial, los gobernadores del Norte Grande se acomodan a una nueva etapa y la Casa Rosada gana aire político para impulsar reformas.
La foto que se buscó por semanas no solo confirma la ruptura: abre un capítulo donde el tablero del peronismo cambia y el oficialismo suma músculo para influir en el Congreso.