Algo que empezó como una sanción deportiva terminó abriendo una grieta que hoy tiene a todo el fútbol argentino mirando a La Plata. Y aunque el foco parece estar puesto en una medida disciplinaria, lo que está en juego es mucho más profundo. ¿Por qué se armó semejante lío y qué significa realmente? Acá te lo explicamos sin vueltas.
La AFA sancionó al plantel de Estudiantes tras el famoso pasillo de espaldas en la premiación de Rosario Central. El Tribunal de Disciplina aplicó dos fechas de suspensión a los once jugadores involucrados —tema que ya explotó como Estudiantes Sanción— y, además, inhabilitó por seis meses a Juan Sebastián Verón para ejercer actividades dentro de la asociación.

La decisión fue presentada como un “gesto de autoridad”, pero en el Pincha cayó como una bomba.
La que terminó de encender la polémica fue Valentina Martín, esposa de Verón, que publicó una serie de mensajes en Instagram y luego los borró. En sus historias defendió al dirigente y acusó a la AFA de querer “desacreditarlo” por su postura crítica hacia el modelo actual de conducción.
Pero lo que realmente desató el escándalo fue cuando apuntó directamente contra Lionel Messi, con insultos que rápidamente se viralizaron. Los mensajes se replicaron en todas las redes antes de que pudieran desaparecer, y el tema se volvió tendencia nacional.
Las declaraciones de Martín también golpearon fuerte arriba: cuestionó a la dirigencia del fútbol argentino y pidió “terminar con la mafia”. Aunque sus posteos fueron borrados, las capturas circularon por todos lados y dejaron expuesto el nivel de tensión entre Estudiantes y la cúpula de la AFA encabezada por Chiqui Tapia.
En los canales de noticias, especialmente en Arriba Argentinos, analizaron que esto ya no es un simple choque deportivo, sino un conflicto político dentro del fútbol. Según remarcaron, el pasillo de espaldas fue más que un gesto: representó dos maneras de pensar el rol de los clubes y la conducción de la AFA.
La suspensión a los jugadores y la inhabilitación de Verón activaron un debate más amplio. ¿Se trató de una sanción justa o de una respuesta política? ¿Cuál será el impacto en la relación entre Estudiantes y la AFA? ¿Y cómo repercute todo esto en la imagen pública de figuras como Chiqui Tapia y Messi?
Lo concreto es que el caso puso sobre la mesa una tensión que venía creciendo y que, por ahora, está lejos de apagarse.