Boca Juniors atraviesa una temporada complicada y, tras su derrota ante Lanús, la crisis institucional se profundiza. Mauricio Macri, ex presidente del club, fue tajante al expresar su preocupación por la gestión de Juan Román Riquelme, a quien acusa de tener un enfoque personalista que afecta el rumbo del club.
Macri, quien lideró la presidencia de Boca entre 1995 y 2007, señaló que la institución estaba por encima de los intereses individuales. Según él, la era de Riquelme está marcada por una "autocracia" y falta de convivencia, tanto dentro como fuera del club, lo que ha dañado la imagen de Boca.
No es la primera vez que Macri arremete contra Riquelme. En septiembre, en medio de la derrota ante River, tanto Macri como Andrés Ibarra publicaron duras críticas en sus redes sociales, denunciando una falta de gestión, improvisación y comportamientos inapropiados de los jugadores.
Actualmente, Boca ocupa la 18ª posición en la Liga Profesional con solo 25 puntos. A pesar de una campaña floja, aún mantiene aspiraciones en la Copa Argentina, donde se enfrenta a Vélez en semifinales. Sin embargo, la distancia con los primeros puestos de la Copa Libertadores 2025 es de siete puntos.
Macri recordó cómo, durante su presidencia, Boca alcanzó el reconocimiento mundial, destacándose con victorias sobre equipos como el Real Madrid. Para él, el éxito de esa etapa se debía a la unidad de todos en el club, sin protagonismos individuales que desestabilizaran la institución.
Macri concluyó su intervención señalando que, en su opinión, el verdadero problema de Boca no radica solo en los resultados deportivos, sino en la falta de una dirección clara. En sus palabras, "Boca no tiene rumbo" y esto está afectando tanto la estructura interna como la relación con los socios e hinchas.