¿Qué dijo exactamente el presidente en su charla a puertas cerradas con los diputados? Esa fue la pregunta que quedó flotando en los pasillos del Congreso después de un encuentro reservado que podría anticipar cómo se moverá el Gobierno en los próximos meses.
En una jornada sin anuncios oficiales, el presidente Javier Milei se reunió con 33 diputados nacionales de La Libertad Avanza en la Casa Rosada. Fue una especie de “charla magistral” de casi una hora y media, donde el mandatario repasó los fundamentos del rumbo económico que impulsa junto al Ministerio de Economía.
Aunque la invitación no detallaba temas, los legisladores sabían que no sería una reunión cualquiera. Según fuentes cercanas al bloque, Milei usó ese espacio para explicar por qué cree que la inflación está en retroceso y por qué espera que la economía pegue un salto de crecimiento. También defendió el objetivo de déficit cero como un pilar innegociable.
La charla se dio justo antes de que el Gobierno envíe al Congreso un proyecto de ley clave: el que busca “blindar” los cambios normativos que facilitan el uso de dólares en efectivo —los famosos “dólares en el colchón”— sin tantas trabas. El ministro de Economía, Luis Caputo, trabaja en el texto, pero aún no hay fecha para que se debata en Diputados.
En esa misma línea, Javier Milei dejó entrever que, si bien no habrá grandes movimientos legislativos en lo que queda del año —por la cercanía electoral—, sí están pensando en reformas de fondo para 2025: la laboral, la previsional y la impositiva. Todas partes del modelo económico libertario que busca consolidar.
La reunión tuvo lugar en el Salón Malvinas y no todos los legisladores aliados fueron invitados. Quedaron afuera los del PRO que responden a Patricia Bullrich, como Cristian Ritondo y Diego Santilli, quienes estuvieron en Casa Rosada ese mismo día, pero por otra razón: negociar un acuerdo electoral en la provincia de Buenos Aires.
El encuentro sirvió para alinear a los legisladores con el discurso oficial y reforzar la hoja de ruta del Ejecutivo. En un Congreso donde el Gobierno necesita sumar respaldos para avanzar, gestos como este apuntan a evitar sorpresas cuando llegue el momento de votar.
Con este tipo de reuniones privadas, La Libertad Avanza muestra que quiere ordenar su tropa y salir a la cancha con una estrategia más clara. Pero la pregunta que sigue abierta es: ¿tendrán los votos necesarios cuando los proyectos realmente lleguen al recinto?
Y eso, por ahora, nadie lo sabe.
