¿Por qué tanta gente quiere ser Investigador del Delito?

Hay un dato que está haciendo ruido en Seguridad y que, si lo mirás de cerca, explica un cambio más grande de lo que parece. Te cuento qué está pasando...

02-12-2025 - Por Crítica Argentina

Hay un dato que está haciendo ruido en Seguridad y que, si lo mirás de cerca, explica un cambio más grande de lo que parece. Te cuento qué está pasando puertas adentro del nuevo DFI, pero antes vayamos a la cifra que dejó a todos mirando para el mismo lado.

En solo unos días desde que se abrió la convocatoria oficial, 25.000 argentinos ya se anotaron para ingresar a la nueva Carrera de Investigador del Delito para Profesionales. Sí, 25 mil. Un número que no se veía jamás en una búsqueda de perfiles técnicos dentro de la fuerza y que muestra que algo cambió en la forma en que el Estado llama a combatir el delito federal.

Esta movida forma parte de la reforma profunda que el Gobierno puso en marcha con el Decreto 383/2025, que redescribió por completo la estructura de la Policía Federal y creó el Departamento Federal de Investigaciones (DFI). En pocas palabras: menos burocracia, más laburo técnico y más foco en crimen organizado, inteligencia criminal y delitos complejos.

La nueva carrera quedó formalizada en la Resolución 1291/2025 y apunta directamente a profesionales universitarios de áreas clave como Ingeniería, Criminalística, Ciencias Forenses, Contabilidad, Administración, Sistemas, Informática, Exactas o Ciberseguridad. La idea es incorporar cerebros formados para enfrentar fenómenos que requieren pericia técnica, como narcotráfico, lavado de dinero, trata o mafias transnacionales.

El proceso de ingreso no es para cualquiera: piden nacionalidad argentina, título universitario o tecnicatura afín, experiencia certificada, evaluaciones psicofísicas y un máximo de 40 años (con excepciones). Quienes superen todas las etapas entrarán “en comisión” como Subinspectores del Escalafón Seguridad y harán una formación intensiva de nueve meses con estándares internacionales. Recién ahí podrán usar uniforme y armamento.

La campaña del Ministerio —la de “¿Querés ser detective? Te buscamos”— explotó en redes y generó que miles de profesionales se anotaran. Para el Gobierno, esto demuestra que hay una camada nueva que quiere servir con formación sólida, lejos de las improvisaciones de otras épocas. Igual, aclaran: de esos 25.000, van a quedar solo los perfiles más preparados.

Al mismo tiempo, se creó un Programa de Jerarquización para personal subalterno con experiencia real en áreas sensibles. Todo dentro de una lógica común: profesionalizar, ordenar y subir la vara de la investigación criminal.

La PFA ahora se divide en dos grandes áreas: el DFI y el Departamento Federal de Coordinación (DFC). Y deja definitivamente las tareas de seguridad local en la Ciudad de Buenos Aires para enfocarse solo en delitos federales. Parte del ahorro por la reducción del ingreso de suboficiales irá a equipamiento y tecnología.

 

Con 25.000 inscriptos en su debut, la apuesta del Gobierno —y especialmente de Patricia Bullrich— empieza a mostrar un cambio cultural fuerte. En los próximos días, el DFI va a publicar los pasos para la selección final y el inicio del curso. Y ahí se va a terminar de ver quiénes serán los nuevos especialistas que van a investigar el delito desde adentro.