El enfrentamiento entre Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri suma un nuevo capítulo, y esta vez las declaraciones subieron de tono. La tensión entre el exjefe de Gobierno porteño y el expresidente no es nueva, pero ahora el conflicto parece haberse vuelto personal. ¿Cómo se llegó a este punto?
El nuevo round arrancó cuando Macri aseguró que Larreta "no pudo superar" haber perdido la interna con Patricia Bullrich en 2023. La respuesta no tardó en llegar. Desde Radio Mitre, Larreta cruzó a su exjefe político sin filtro: "Él perdió con Alberto Fernández, el peor presidente de la historia".
Con un tono irónico, agregó: "Lo escucho y parecía un psicólogo, yo pensé que era ingeniero. Se pone a agredir interpretando si uno está afectado por una elección. Yo no creo en la agresión. Hay que resolver los problemas de la gente, que dice que la Ciudad está sucia, y eso no es peronista ni radical ni de Pro".
Más allá del cruce mediático, Larreta se mostró golpeado por las declaraciones de quien fuera su referente durante décadas. "Después de trabajar tantos años juntos, escuchar estas agresiones me duele mucho", confesó.
Pero lejos de quedarse ahí, le pegó también a la gestión de su sucesor en la Ciudad, Jorge Macri: "A la luz de los resultados, no está trabajando para que la Ciudad esté bien. Hay más inseguridad, menos policías en las esquinas, la basura está fuera del contenedor, las plazas sin pasto, las obras frenadas".
La pelea estalló después de que Macri acusara a Larreta de ser "funcional al kirchnerismo" y sugiriera que sigue afectado por la derrota electoral. Larreta rechazó la acusación y fue tajante: "Él apoyó a Patricia y no me ayudó en la presidencial. Trabajamos juntos 20 años, pero tomé otro camino. No lo mandé a un psicólogo como hizo ahora".
Con la mirada puesta en su futuro político, Larreta defendió su candidatura como legislador porteño: "Quiero trabajar para los vecinos de la Ciudad. Fui jefe de Gobierno ocho años, no podía reelegir, y ahora tengo esta oportunidad. Empiezo de cero, como corresponde". Y remató: "Me quiero morir cuando veo los baches en la calle y lo que están haciendo en la Ciudad".
El expresidente redobló la apuesta y sostuvo que Larreta sigue "frustrado" por no haber llegado a la presidencia. "No lo pudo superar, termina tomando decisiones equivocadas", sentenció.
Mientras Macri busca consolidar la gestión de su primo Jorge, Larreta intenta volver al escenario porteño con un discurso crítico. La interna de la oposición está lejos de enfriarse y la disputa promete nuevos episodios en los próximos meses.
