¿Qué pasó con el busto de Néstor Kirchner que estaba en el hall del hospital de El Calafate? ¿Por qué lo sacaron y quién tomó la decisión? Aunque parezca una simple movida administrativa, detrás hay una fuerte tensión política. Te contamos todo para que entiendas qué hay en juego.
En 2022, el hospital SAMIC de El Calafate recibió una escultura de Néstor Kirchner, realizada por el artista Miguel Villalba. El busto fue donado por Rudy Ulloa, exsecretario y amigo del expresidente, en homenaje por el aniversario número 12 de su fallecimiento.
Desde entonces, estuvo en la entrada principal del hospital. Pero ahora fue retirado.
La decisión vino desde el Consejo de Administración del hospital, donde el gobierno nacional tiene mayoría. Según explicaron, la medida está en línea con el objetivo de “despolitizar” los espacios públicos. Desde el oficialismo aseguran que los hospitales no deben rendir culto a figuras partidarias, y menos a quienes, según ellos, representan la corrupción.
Uno de los que comunicó con entusiasmo el retiro fue Jairo Henoch Guzmán, referente de La Libertad Avanza en Santa Cruz. Dijo que “no se puede tener un monumento a la corrupción en un edificio pago con nuestros impuestos”. También fue más allá: “En los edificios públicos ya no se homenajea corruptos ni saqueadores del Estado”.
La decisión generó enojo inmediato en sectores cercanos al kirchnerismo. El propio Rudy Ulloa respondió con una frase bíblica: “Perdonalos, señor, no saben lo que hacen”. Y agregó que “esto no lo decidieron los que lo sacaron, sino los que les dieron la orden”.
También hubo críticas desde dentro del hospital. Javier Lerena, exdirector ejecutivo, sostuvo que “Néstor hizo posible que existiera el SAMIC”, y que la medida fue “autoritaria”. Apoyó a Virna Almeida, jefa de Epidemiología, que defiende la restitución del busto: “El hospital es de la comunidad, y esto no fue una decisión comunitaria”.
Virna Almeida confirmó que pedirá formalmente la vuelta del busto en la próxima reunión del Consejo de Administración. Dice que lo va a defender “hasta las últimas consecuencias” porque representa parte de la historia del hospital.
Mientras tanto, el busto de Néstor Kirchner sigue fuera de escena, y la discusión política está más encendida que nunca.