El comunicado de las CTA no fue solo una muestra de apoyo simbólico, sino que se inscribió en el debate sobre el desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. "Respaldamos las políticas públicas que lleva adelante la gestión del Gobernador Axel Kicillof en favor de las/os trabajadoras/es y del pueblo bonaerense y la estrategia política y electoral que defina", afirmaron las centrales sindicales.

En línea con la postura de Carlos Bianco, sostuvieron que la disputa en el Senado bonaerense, encabezada por el kirchnerismo duro, carece de legitimidad. Asimismo, hicieron un llamado a la acción: “Las organizaciones sindicales y sociales, como parte fundamental del movimiento nacional, tenemos la responsabilidad de salir a enfrentar estas políticas y respaldar a un Gobierno como el de Axel Kicillof”.

Un mensaje con destinataria

Más allá del respaldo explícito al Gobernador, la declaración de las CTA pareció tener otro destinatario: Cristina Fernández de Kirchner. En una reciente intervención, la exmandataria cuestionó los “privilegios” de los empleados públicos, afirmando que el trabajador privado los percibe como beneficiarios de una estabilidad laboral inalcanzable en su sector.

Los dichos de CFK golpearon en el corazón del sindicalismo estatal, que no tardó en responder con su alineamiento con Kicillof.

"El Gobernador ha demostrado con creces defender la soberanía política, la independencia económica, la justicia social, el pleno ejercicio de los derechos humanos y la profundización de la democracia", remarcaron desde las  CTA , reforzando la construcción de un espacio político que mira más allá de la actual interna peronista.