¿El optimismo empresarial puede superar los desafíos históricos del país? Esa es la pregunta que surge en este inicio de 2025, marcado por un contexto de estabilidad macroeconómica que impulsa expectativas positivas, pero no exento de preocupaciones. Un informe reciente de Taquion y REF pone el foco en el ánimo empresarial bajo la gestión del presidente Javier Milei, revelando confianza, pero también áreas críticas por resolver.
Según el informe, el 87% de los empresarios espera un crecimiento económico para este año. Del total, un 58% prevé avances entre el 3% y el 5%, mientras que un 22% estima un crecimiento del 5% al 10%. Entre los sectores más optimistas destacan los empresarios mayores de 60 años y aquellos relacionados con la tecnología, el retail y la construcción.
A nivel general, el 88% de los encuestados evalúa positivamente las políticas económicas de Milei, destacando la estabilidad macroeconómica (73%) y las medidas pro mercado (58%) como principales motores de este optimismo.
Sin embargo, no todo es favorable. Los desafíos estructurales, como la alta carga impositiva, la eficiencia empresarial y la rentabilidad, aparecen como principales obstáculos para alcanzar un desarrollo sostenido. Un 55% de los encuestados considera que mejorar la rentabilidad es clave, mientras que un 46% busca aumentar la eficiencia mediante herramientas de innovación tecnológica como la inteligencia artificial, big data y automatización.
Además, persiste una marcada preocupación por el acceso a nuevos mercados internacionales. Un 70% de los empresarios encuestados manifestó su interés en expandirse a países vecinos como Chile, Uruguay y Brasil, pero enfrentan barreras relacionadas con la competitividad y la burocracia regional.
El informe de Taquion y REF abre una reflexión importante: aunque el clima empresarial actual demuestra confianza en el Gobierno, el país todavía enfrenta tareas pendientes. La cultura empresarial, la educación y el desarrollo de capital humano (38% cada uno) son áreas críticas que requieren atención urgente para sostener el crecimiento.
Mientras Javier Milei y su equipo trabajan en consolidar este respaldo empresarial, el balance entre las expectativas positivas y los desafíos no resueltos será fundamental para definir el rumbo económico de los próximos años.
¿Será suficiente el optimismo para sortear las dificultades estructurales? Lo que está claro es que, aunque hay razones para creer en un crecimiento sostenido, el éxito dependerá de cómo se enfrenten los obstáculos históricos. Los empresarios apuestan fuerte, pero la resolución de problemas como la alta carga impositiva y la necesidad de innovación serán determinantes en este 2025.
Este inicio de año deja la puerta abierta para seguir evaluando el impacto de las políticas económicas de Milei y su capacidad para responder a las expectativas de los sectores productivos.
