La crisis penitenciaria y la construcción de cárceles en la Argentina sigue siendo un tema central de debate. En las últimas semanas, los intercambios entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires han escalado, con acusaciones directas entre los gobiernos locales y el de Javier Milei. En medio de esta controversia, Patricia Bullrich ha salido al cruce de las críticas de los referentes de la oposición, como Jorge Macri y Mauricio Macri.

Todo comenzó cuando el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, exigió un plan de acción con calendario para el traslado de los reclusos a cárceles federales, señalando que “las comisarías no son cárceles”. Este pedido encendió el debate, ya que desde la gestión nacional aseguran que la responsabilidad no solo recae en el gobierno central, sino también en la Ciudad.

En respuesta, Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad, hizo fuertes declaraciones, recordando a los Macri que la Ciudad tiene compromisos incumplidos en materia penitenciaria. Según Bullrich, la administración porteña firmó un convenio en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri para construir una nueva cárcel en Marcos Paz a cambio de quedarse con el predio de la cárcel de Devoto. Sin embargo, dicha obra fue paralizada durante años, lo que agrava la situación.

Bullrich no dudó en criticar la postura del jefe de Gobierno porteño y de Mauricio Macri, quien lo respaldó. La ministra les recordó que el incumplimiento de los compromisos previos ahora tiene consecuencias, con más de 2.000 presos acumulados y sin un lugar adecuado para su reclusión. “Se quedaron con la policía, se quedaron con la cárcel de Devoto, pero pretenden que el resto del país les banque los presos”, afirmó Bullrich, dejando en claro que la Ciudad debe asumir su responsabilidad en la crisis penitenciaria.

Por otro lado, Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, también se sumó a la discusión. En su discurso de apertura de sesiones en la Legislatura bonaerense, Kicillof trató de diferenciarse al destacar la construcción de cárceles en la provincia y, a su vez, criticó al Gobierno de Milei por no asumir su parte en la solución.

La ministra de Seguridad desafió al Gobierno porteño a firmar la transferencia del Servicio Penitenciario Federal, lo que permitiría a la Ciudad tomar el control de sus prisiones y reducir la carga sobre el resto del país. “Todas las provincias se hacen cargo de sus presos y cárceles, es momento de que dejen de financiar festivales, firmen la transferencia y hagan lo mismo”, concluyó Bullrich.

En resumen, la tensión entre los diferentes actores políticos sigue creciendo. La pregunta es: ¿quién debe hacerse cargo de la crisis penitenciaria en Argentina? ¿Es responsabilidad exclusiva del Gobierno nacional, o las autoridades de la Ciudad deben asumir el costo de la falta de infraestructura adecuada? Solo el tiempo dirá cómo se resolverá esta compleja disputa.

Este enfrentamiento político sigue siendo clave en el contexto de la seguridad, mientras los líderes políticos, incluidos Patricia Bullrich, Jorge Macri, Mauricio Macri y Axel Kicillof, buscan mantener el control sobre un tema sensible para la sociedad.