En las últimas semanas, una serie de maniobras de la Fuerza Aérea del Reino Unido encendieron las alarmas en la región de Tierra del Fuego y la Antártida. Un reciente informe del portal Escenario Mundial, basado en datos de Zona Militar, confirmó que el 13 de febrero un avión Airbus A400M Atlas de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF), con matrícula ZM421, aterrizó en Punta Arenas, Chile, tras despegar desde Isla Soledad, en las Islas Malvinas.
Lo llamativo es que no hubo explicaciones oficiales sobre el propósito de este vuelo. Sin embargo, lo que resulta evidente es que Punta Arenas sigue consolidándose como un nodo logístico clave para las operaciones británicas en la Antártida.
Después de su escala en Punta Arenas, el avión militar británico reanudó su trayecto hacia la Antártida, con destino probable en la Base Científica Rothera, ubicada en la Isla Adelaida, al oeste de la Península Antártica.
Este tipo de operativos no son aislados. Desde hace tiempo, el Reino Unido despliega recursos en la región, utilizando la infraestructura chilena como un puente estratégico.
El uso de Punta Arenas no se limita al tráfico aéreo. También se convirtió en un punto clave para operaciones navales británicas. Días atrás, se generó controversia tras revelarse que el buque de investigación Sir David Attenborough también opera desde allí.
Este barco es uno de los más avanzados para exploración polar y está bajo el control de la British Antarctic Survey. Además de realizar estudios científicos, cumple un rol clave en el abastecimiento de las bases británicas en la Antártida. Sin embargo, lo que genera mayor tensión es que navega con bandera de las Falkland Islands, lo que es considerado ilegal dentro de la jurisdicción argentina.
El interés británico en la Antártida no es casualidad. Un informe reciente del diario The Telegraph reveló que el Reino Unido desarrolla una estrategia para aprovechar los recursos del continente blanco antes que Argentina.
El artículo, publicado el 23 de enero de 2025 y firmado por Tom Ugh, lleva un título elocuente: "La bonanza petrolera antártica que podría salvar a Gran Bretaña, pero debemos llegar allí antes que Argentina".
Según el periodista, los británicos ven en la Antártida una oportunidad estratégica por su riqueza en recursos naturales. Al mismo tiempo, advierte que Argentina podría convertirse en un serio competidor en esta disputa territorial.
Mientras crecen las sospechas sobre los movimientos británicos, Chile sigue siendo un actor clave en esta ecuación. Con Punta Arenas como base de operaciones, las acciones británicas en la Antártida se ven facilitadas por la infraestructura chilena.
El creciente despliegue británico podría afectar la dinámica regional y encender nuevas tensiones diplomáticas con los países sudamericanos que tienen intereses en el continente blanco. Mientras tanto, las miradas están puestas en los próximos movimientos del Reino Unido en la zona.
