Esta es la pregunta que muchos se están haciendo tras la última reunión de la mesa bonaerense del PRO, que se celebró este martes. Aunque la conversación giró sobre la posibilidad de formar una alianza electoral con La Libertad Avanza (LLA), los avances fueron mínimos. Aquí te contamos los detalles.
En la mesa bonaerense del PRO, los intendentes que forman parte de la mesa de negociación se mostraron reticentes a un acuerdo electoral con LLA. La principal razón de su desacuerdo fue que muchos de ellos consideran que no deben ceder ante LLA en cuanto a los sellos electorales y las marcas de los partidos. Esta postura refleja la idea de que el PRO necesita mantener su identidad y, por lo tanto, no está dispuesto a cambiar su marca, lo que genera tensión dentro de las filas internas del partido.
La discusión sobre las alianzas también involucra a figuras clave del PRO, como Cristian Ritondo y Diego Santilli, quienes impulsan la idea de un frente electoral con LLA. Estos dirigentes, junto al intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, están tratando de acelerar las negociaciones para presentar una propuesta electoral que logre una amplia aceptación en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, las dificultades internas dentro del partido han retrasado estos esfuerzos.
Una de las premisas clave que defendieron los intendentes del PRO es que cualquier acuerdo con LLA debe ser institucional, no solo un acuerdo entre dirigentes. Algunos de ellos, como Jorge Etcheverry de Lobos, Javier Martínez de Pergamino y Sebastián Abella de Campana, se han mostrado en contra de la idea de formar una alianza que no involucre a los partidos de manera formal. La idea es que el PRO debe mantener su independencia, y cualquier relación con LLA debe estar basada en un acuerdo entre las instituciones de ambos partidos.
A pesar de las diferencias internas, desde el PRO bonaerense se indicó que el partido sigue abierto a profundizar el diálogo con LLA para frenar el avance del populismo en la provincia de Buenos Aires. Además, el PRO también planea ampliar su diálogo con otras fuerzas políticas que impulsen el cambio en la provincia. Esta postura refleja la intención de crear un frente amplio que no se limite solo a las fuerzas internas del PRO.
Mientras tanto, Mauricio Macri, expresidente y actual líder del PRO a nivel nacional, se ha mantenido al margen de las negociaciones de la mesa bonaerense. Sin embargo, aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de unidad dentro del PRO. Durante una visita a Balcarce, se mostró con el intendente radical Esteban Reino y elogió su gestión. “Hay que dejar de lado los egos y trabajar juntos para ayudar a la gente”, sentenció Macri. Este mensaje refuerza la idea de que, a pesar de las diferencias internas, el PRO debe unirse en torno a un objetivo común: mejorar la calidad de vida de los bonaerenses.
Aunque la mesa bonaerense del PRO no logró grandes avances en su última reunión, las negociaciones continúan. Los actores clave como Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro siguen apostando por una alianza con LLA, pero los desafíos internos del partido son muchos. Será clave cómo se resuelvan estos desacuerdos y cómo se definan las futuras alianzas en la provincia de Buenos Aires.