Han transcurrido 10 años desde la turbulenta aprobación del acuerdo entre YPF y Chevron en Argentina, un pacto que marcó el inicio de la explotación de hidrocarburos no convencionales mediante la técnica del fracking en Vaca Muerta.

Este acuerdo, aprobado con cláusulas secretas y promesas de "progreso", ha dejado un rastro de saqueo, contaminación y represión que hoy se examina.

El Observatorio Petrolero Sur ha ofrecido una cronología detallada del pacto, mientras que el diputado Raúl Godoy, exobrero ceramista y representante del PTS - FIT en ese momento, recuerda la brutal represión que rodeó su rechazo al acuerdo.

Miguel Fernández, geógrafo, argumenta por qué el acuerdo representó un "estatuto de coloniaje" en contradicción con el discurso "nacional y popular".

Además, un informe conjunto entre el Observatorio Petrolero Sur, Taller Ecologista y La Izquierda Diario revela la historia de contaminación y connivencia estatal en el vertedero petrolero Comarsa.

El aumento en la producción de petróleo y gas también ha traído consigo un récord de accidentes en la actividad petrolera neuquina, mientras que las comunidades indígenas de la Confederación Mapuche denuncian la contaminación del fracking y exigen el respeto a la consulta previa libre e informada.

Este aniversario sirve como recordatorio de las consecuencias de este acuerdo y su impacto en el medio ambiente y las comunidades locales.