La reciente publicación del dato de inflación correspondiente al mes de abril ha encendido las alarmas entre los jubilados, ya que, de acuerdo con la nueva fórmula de movilidad jubilatoria, se prevé que en junio perciban montos inferiores a los de mayo, especialmente si no se otorga un bono adicional.

Aplicando el 8,8% de inflación registrado en abril, se estima que la jubilación mínima en junio alcanzará los 206.874 pesos, lo que representa una disminución de más de 50 mil pesos en comparación con el mes anterior, cuando, gracias a un bono de 70 mil pesos, la mínima rondó los 260 mil pesos.

Por el momento, el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, no ha brindado detalles sobre la posible continuidad del bono de refuerzo para los adultos mayores en el próximo mes.

En este contexto, se proyecta que la Prestación Universal para Adultos Mayores (PUAM) alcance los 165.499 pesos, las pensiones no contributivas los 144.811 pesos y la Prestación Básica Universal los 94.635 pesos. Mientras tanto, la jubilación máxima ascenderá a 1.392.066 pesos.

Durante el mes pasado, los recibos de haberes correspondientes a mayo presentaron diversas irregularidades, lo que resultó en que, en algunos casos, los ajustes por inflación no se reflejaran correctamente en los montos depositados en las cuentas bancarias de los jubilados.

En junio, con el próximo aumento previsto por la fórmula de movilidad jubilatoria en vigencia, se comparará el resultado de dicha fórmula, que considera un 50% de recaudación y otro 50% de evolución de los salarios, con el aumento acumulado entre abril y junio de 2024 por inflación.

Ante la falta de novedades sobre la continuidad del bono, los jubilados se enfrentan a la posibilidad de un duro golpe en sus ingresos para el próximo mes de junio.