Argentina demostró su dominio en la Copa América al asegurar su paso a la final tras derrotar 2-0 a Canadá en el estadio MetLife de Nueva Jersey. Con una destacada actuación de Rodrigo De Paul, quien participó en las dos jugadas de gol, y el respaldo de históricos como Ángel Di María y Lionel Messi, la albiceleste reafirmó su calidad y ambiciones de título.

Emiliano Martínez mantuvo su solidez en el arco con intervenciones clave, incluyendo una crucial al final del primer tiempo. La defensa, liderada por Gonzalo Montiel y Cristian Romero, se mostró firme ante los intentos canadienses, mientras que Nicolás Tagliafico y Lisandro Martínez contribuyeron desde los laterales.

En el centro del campo, Rodrigo De Paul brilló con una actuación incisiva, asistiendo en el primer gol a Julián Álvarez y participando en la jugada del segundo tanto de Messi. Enzo Fernández y Alexis Mac Allister aportaron equilibrio y fluidez en el mediocampo, mientras que Ángel Di María fue una constante amenaza por la banda izquierda.

Lionel Messi, visiblemente mejor físicamente, tuvo una influencia notable en el juego, anotando el segundo gol argentino al desviar un disparo de Enzo Fernández. Julián Álvarez destacó por su trabajo incansable en la presión y en ataque, abriendo el marcador para Argentina.

Los cambios estratégicos de Lionel Scaloni, incluyendo las sustituciones de Montiel por Molina y las apariciones de Otamendi, Lautaro Martínez, Exequiel Palacios y Nicolás González, aseguraron la consolidación del resultado y la preservación de jugadores clave para la final.