Aunque parezca increíble, en mayo se logró una baja de casi USD 12.000 millones en la deuda pública. ¿Cómo? El dato oficial lo dio la Secretaría de Finanzas, y es una de las pocas veces que las cuentas del Estado muestran números que sorprenden para bien. Si estás buscando entender qué pasó y por qué importa, seguí leyendo.
Según informó el equipo de Pablo Quirno, la deuda bruta de la Administración Central cayó un 2,53% respecto al mes anterior, ubicándose en USD 461.019 millones. Es la segunda baja en 16 meses y la tercera desde que asumió Javier Milei. Pero lo más importante es cómo se llegó a este resultado.
El cambio fuerte se dio gracias a un ingreso de USD 12.000 millones provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros entes internacionales. Con esos fondos, se cancelaron pasivos pesados: más de USD 13.600 millones en Letras Intransferibles que estaban en manos del Banco Central, más USD 3.583 millones en otras deudas.
En otras palabras, se usaron los dólares frescos para desarmar deudas viejas, algo que durante años solo se pateaba para adelante.
La estrategia apuntó a limpiar el balance del Banco Central, lo que ayuda a fortalecer reservas y preparar el terreno para levantar el cepo cambiario. Esta movida va en línea con lo anunciado el 11 de abril y puesto en marcha tres días después.
También se dio un ajuste de valuación positivo por USD 5.296 millones, mientras que las cancelaciones de deuda superaron ampliamente a las nuevas emisiones, generando una baja neta de USD 17.200 millones.
No todo fue reducción. La deuda externa subió USD 560 millones, mientras que la deuda en pesos bajó USD 12.461 millones, reflejo del orden interno. Aun así, el mes cerró con un aumento técnico de USD 2.014 millones, por la capitalización de bonos y diferencias de cambio, algo más contable que real.
Pero hubo otra novedad clave: la colocación del Bonte 2030, el primer bono pensado para el mercado internacional en 7 años. Consiguió USD 1.000 millones, lo que Luis Caputo calificó como un gesto de confianza del mercado.
Aunque nominalmente la deuda bruta subió USD 35.726 millones desde diciembre de 2023, al mirar el panorama completo —incluyendo los pasivos del BCRA y los depósitos oficiales— el resultado real es una baja de USD 39.152 millones.
Además, los pasivos remunerados del Banco Central, que en noviembre de 2023 eran USD 61.657 millones, hoy bajaron en más de USD 20.500 millones. Un ajuste que no se veía hace décadas.
Detrás de esta reducción hay una estrategia clara: usar los dólares externos para limpiar las cuentas internas. ¿El objetivo? Transparentar los números y fortalecer las reservas. La pregunta que queda abierta es: ¿alcanzará para sostener el cambio y salir definitivamente del cepo?
