Un intendente vecinalista será el candidato a gobernador del político revelación, Javier Milei, en las elecciones venideras. Con el rango policial de comisario general, obtenido luego de casi 30 años en la fuerza, recibido de abogado de grande y con un paso de 4 años por la legislatura bonaerense, como diputado electo en la lista del partido Unión Celeste y Blanco de Francisco De Narváez, para luego integrarse al Frente Renovador de Sergio Massa, y terminar abrevando por estos últimos tiempos, durante su segundo mandato como jefe comunal de Chivilcoy, en el vecinalismo a ultranza, muy alejado de las dos orillas de la grieta que lideran el PRO y el FDT.

Casi todos esos atributos lo llevaron a impactar fuerte en el gusto del líder libertario, que lo recibió con los brazos abiertos hace tiempo, casi al principio de su corto derrotero político, con la esperanza de sumarlo a sus filas. “PBA necesita orden y seguridad antes que cualquier otra cosa. Britos es uno de los dirigentes políticos más capacitados para aportar esas soluciones iniciales. Luego deberá tratar de hacer lo mismo que hizo con su municipio, al que le cambió la cara después de las deplorables gestiones de la gente de Randazzo, que la destrozaron sistemáticamente durante varios años; lo mismo que hicieron el peronismo y el PRO con la provincia”, sentenció una fuente de la más estrecha confianza de Milei.

Mucho se habló antes de conocerse esta decisión de Milei, de proponerle a Britos que sea su candidato a gobernador bonaerense, sobre posibilidades de garrochazos arteros de algunos halcones despechados como Joaquín de la Torre o Cristian Ritondo, para ocupar esa tentadora y caliente candidatura. Mucho antes, la lógica libertaria indicaba que José Luis Espert debería calzarse el traje de postulante al sillón de Dardo Rocha, pero su huída hacia el calor de los billetes amarillos y el profundo desprecio que siente Milei por él, lo alejaron definitivamente de esa posibilidad. Si hay una cosa que ponderarle al escenográfico candidato presidencial ultraderechista, es que se da el gusto siempre de elegir a sus acompañantes.

¿Quién es Guillermo Britos?

Guillermo Britos, nacido el 27 de junio de 1964 en Moquehuá, uno de los pueblos del partido bonaerense de Chivilcoy, ha demostrado ser una figura destacada en la política provincial. Su historia se remonta a sus años de formación y servicio en la fuerza policial, antes de convertirse en el líder político.

Britos completó sus estudios primarios y secundarios en su tierra natal, donde también pasó gran parte de su adolescencia. Sin embargo, su camino tomó un giro cuando ingresó en la prestigiosa Escuela de Policía de la provincia de Buenos Aires "Juan Vucetich". Fue allí donde se graduó con el rango de Oficial Ayudante, y posteriormente comenzó su carrera policial en varias ciudades del interior provincial, incluyendo San Pedro, Mar del Plata, Necochea y Lanús, además de Chivilcoy.

Durante su paso por la fuerza policial, Britos demostró su capacidad de liderazgo y dedicación, ascendiendo al grado de Comisario General. Al mismo tiempo, no dejó de lado su sed de conocimiento y se embarcó en la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, obteniendo su título de abogado.

Pero su pasión por la política también se hizo evidente en su vida. Siendo un ferviente seguidor del club de fútbol San Lorenzo de Almagro y admirador del legado de Eva Perón, Britos dio sus primeros pasos en el ámbito político en 2011, cuando fue elegido diputado provincial por el partido Unión Celeste y Blanco. En aquel entonces, la agrupación estaba liderada por Francisco De Narváez y hoy, en sus manos, forma parte de La Libertad Avanza.

Britos ocupó su banca en la Legislatura bonaerense hasta 2015, año en el que decidió postularse como intendente de Chivilcoy. Su compromiso y visión de progreso resonaron en la comunidad, y fue elegido con un notable respaldo del 47,9% de los votos. Su primer mandato estuvo marcado por una serie de iniciativas destinadas a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y a impulsar el desarrollo local.

La gestión de Britos fue tan bien recibida que, cuatro años más tarde, en 2019, obtuvo la reelección como intendente con un sólido respaldo del 48,1% de los sufragios. Durante su segundo mandato, se ha centrado en fortalecer la infraestructura de la ciudad, promover el turismo y apoyar a los sectores productivos locales.

La figura de Guillermo Britos ha dejado una marca indeleble en Chivilcoy. Su formación policial, su destacada carrera como abogado y su incansable dedicación a la comunidad, han sido pilares fundamentales en su trayectoria política. Con el compromiso y el apoyo de los ciudadanos, ha llevado adelante una gestión orientada hacia el progreso y el bienestar de todos los habitantes de Chivilcoy.