CABA cerró 40 comedores fantasmas y digitalizó la asistencia alimentaria

Algo fuerte pasó en CABA, y si usás comedores, si ayudás a alguien o si simplemente querés entender cómo funciona el sistema de asistencia...

09-12-2025 - Por Crítica Argentina

Algo fuerte pasó en la Ciudad de Buenos Aires, y si usás comedores, si ayudás a alguien o si simplemente querés entender cómo funciona el sistema de asistencia, este dato te va a importar. Porque detrás del cierre de 40 comedores fantasmas hay una transformación que todavía no todos conocen… pero que afecta directamente a cómo se entrega cada plato de comida. Y acá empieza el loop: lo que encontraron fue más grande de lo que parecía.


Un sistema que ahora se controla de verdad


Todos los días más de 250 mil personas reciben comida en comedores, centros de jubilados, espacios de infancia, paradores y programas sociales. Hasta hace poco, gran parte de ese circuito funcionaba sin trazabilidad completa. Hoy, por primera vez, se hizo una auditoría total: más de 500 comedores revisados con controles diarios, tanto sobre la operatoria como sobre las empresas proveedoras.

El quiebre vino con una App oficial que registra cada ración y cada beneficiario en tiempo real. Si algo no coincide, se reporta al instante. ¿El resultado? Más de 5.000 raciones sin justificar detectadas y suspendidas.


Cierre de comedores fantasmas y fin de la intermediación


La auditoría confirmó algo grave: había comedores que no entregaban la comida correspondiente. Frente a esto, la Ciudad decidió cerrar 40 espacios irregulares y cortar la intermediación política.

El jefe de Gobierno, Jorge Macri, lo explicó así: “Terminamos con un sistema que durante años les permitió a los gerentes de la pobreza hacer negocios con el hambre de la gente. Hoy eso se terminó. Sabemos a dónde va cada ración y quién la recibe”.

Según Macri, la idea es simple: asistencia directa, con DNI, sin punteros y sin listas manejadas por organizaciones. “La Ciudad va a garantizar cada plato de comida para quien lo necesite, pero no vamos a permitir nunca más que alguien use el hambre para hacer negocios”.


Ciudadanía Porteña y la digitalización total


El programa Ciudadanía Porteña también cambió fuerte: inscripción 100% virtual, pagos digitales vía Buepp —la billetera del Banco Ciudad— y más comercios habilitados para comprar alimentos sin intermediarios.
La meta: sumar 160 puntos más para 2026.


Una política alimentaria moderna y con fiscalización integral


El ministro de Desarrollo Humano y Hábitat, Gabriel Mraida, lo sintetizó en una frase clave:
“En la Ciudad, la comida dejó de ser un factor de negociación política”.

Todos los programas tienen fiscalización integral, trazabilidad y controles estrictos apoyados en tecnología. Ningún plato puede ir a alguien que no corresponde.


La novedad del loop


Volviendo al inicio: lo que se encontró en la auditoría no sólo permitió cerrar comedores fantasmas, sino que mostró algo más profundo. El sistema ahora puede ver en tiempo real a quién llega cada alimento y evitar desvíos antes de que pasen. Es un cambio estructural que ya está impactando todos los días.

 

La Ciudad avanza hacia un modelo moderno, digital y transparente. Uno que, por primera vez, permite que cada peso se use donde realmente tiene que estar: en la mesa de las familias.