Desde la llegada de Santiago Caputo a la presidencia de YPF tras la victoria de Javier Milei en las elecciones, la compañía estatal argentina ha experimentado movimientos significativos, especialmente en la estrategia de desinversión de áreas de petróleo convencional. Caputo, junto con su socio Guillermo Garat, ha sido señalado por su participación en la reconfiguración de YPF, incluyendo la designación de Garat como vicepresidente.

En su primer contacto con la prensa, el presidente de YPF, Horacio Marín, anunció la decisión de la compañía de desinvertir en áreas secundarias, específicamente en los pozos convencionales, para enfocarse en Vaca Muerta. Esta medida fue recibida con críticas por parte de algunos sectores que la calificaron como un retorno a las prácticas de la "vieja YPF".

La venta de estos pozos ha sido gestionada bajo el Proyecto Andes, atrayendo el interés de 60 empresas que presentaron propuestas para adquirir 55 áreas maduras, que representan una parte significativa de la producción de petróleo y gas de YPF. Sin embargo, la transparencia del proceso ha sido cuestionada, especialmente después de que YPF aún no haya revelado públicamente las empresas oferentes, a pesar de haber prometido hacerlo tras diez días del anuncio inicial.

La sospecha de posibles conflictos de interés ha surgido, especialmente vinculada al grupo liderado por Santiago Caputo, considerando su pasado en la campaña de Wado de Pedro y los negocios relacionados con YPF. La gestión actual de YPF también enfrentó críticas por la reducción repentina del valor de las áreas en venta en más de 1200 millones de dólares, argumentando que se trataba de una medida para "sincerar" los precios sobrevalorados previamente.

Las decisiones estratégicas y financieras de YPF bajo la nueva administración han generado debate y preocupación en el mercado, especialmente en un contexto de cambios significativos en la industria energética argentina y las relaciones comerciales internacionales.

Esta situación continúa evolucionando mientras la empresa estatal argentina avanza en su proceso de reestructuración bajo la dirección de Santiago Caputo y su equipo, marcando un período de transformación y desafíos para YPF y sus inversionistas.